La dirección estatal del PSOE ha enviado una señal de que el control del PSdeG está ahora en manos de Valentin González Formoso, al que considera secretario xeral proclamado.

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE destituyó ayer al Comité Organizador del congreso gallego, que presidía Dolores Villarino y que había sido nombrado por Caballero. Deja la tarea en manos de un grupo propuesto por Formoso e integrado por Carmela Silva, Blas García, Alberto Varela, Teresa Facal, Luis Ángel Lago Lage, Patricia Otero, Alberto González y Ana Pena.

Fuentes socialistas indican que la nueva comisión deberá ajustar el calendario del congreso al detectar que “trabajos del proceso estaban sin atenderse”, como la redacción de la ponencia marco. Además, se aboga por los congresos municipales tras el gallego. Por su parte, el diputado Martín Seco, afín a Caballero, acusó a Formoso de “purgar” y no “integrar” a parte del partido.

Gonzalo Caballero, que perdió las primarias del PSdeG y perderá la condición de líder del partido, considera “normal” mantener su puesto de portavoz del grupo parlamentario porque fue el candidato a la Presidencia de la Xunta en las últimas elecciones autonómicas. Pidió a los suyos no abrir “debates baladíes” al respecto.

Con fuerza

En su primera rueda de prensa en el Parlamento tras las primarias ganadas por Formoso, Caballero aseguró estar “con fuerza y ganas” para cumplir su compromiso como diputado. Quien dude de su legitimidad para ello “está faltando al respeto necesario a la ciudadanía y al electorado”.

La noche de las primarias ya avanzó que no dimitiría del Parlamento, pero ahora avanza un paso más y asegura sentirse legitimado para seguir como puntal del grupo en la Cámara, si bien será la dirección de Formoso, elegida en el congreso de los días 7 y 8 de diciembre, la que decidirá los roles parlamentarios.