La calidad de vida se deterioró en Galicia en 2020, tras cinco años de subidas consecutivas
La comunidad gallega está por debajo de la media española, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en percepción de experiencia vital EEs efecto de la pandemia

Grupos de jóvenes paseando por la zona del Parrote, en A Coruña, durante el primer verano de la pandemia. | // VÍCTOR ECHAVE / patricia hermida
Ya en el primer verano de la pandemia, Galicia asistió a un bum de turismo nacional: con las playas tomadas por visitantes llegados de otras comunidades autónomas. El fenómeno se confirmó en el pasado estío. Pero el Instituto Nacional de Estadística lanza un pequeño jarro de agua fría a la autoestima gallega. Y asegura que la calidad de vida empeoró en Galicia en 2020, en comparación con 2019. Con 100,37 puntos, se queda por debajo de la media española: 101,71 puntos y también en retroceso. El impacto de la COVID provocó este deterioro, tras cinco años de subidas ininterrumpidas.
En nuestra comunidad autónoma, bajan los parámetros en calidad de vida, salud y medio ambiente. Y ascienden los de trabajo y educación. La estadística experimental del INE se basa en nueve dimensiones con 55 indicadores. En 2019, antes de la pandemia, el Indicador Multidimensional de Calidad de Vida puntuaba a Galicia 100,45 y a España con 102,6. La anterior caída se produjo en 2014 en el caso de nuestra comunidad autónoma, y en 2015 a nivel estatal.
Para elaborar este informe, el INE desglosa nueve dimensiones: trabajo, salud, educación, ocio, relaciones sociales, seguridad física y personal, gobernanza y derechos básicos, entorno y medio ambiente, y experiencia general de la vida. En cada una, se eligen una serie de indicadores: a través de encuestas dirigidas a la población del INE como la de Condiciones de Vida o la de Población Activa.
La experiencia general de vida es el peor índice para los gallegos, con 93,81 puntos frente a 104,40 de la media estatal —la mayor diferencia, con creces—. Esta comunidad autónoma también se encuentra por debajo de la media nacional en la dimensión de las condiciones materiales de vida (99,77 frente a 100,08 a nivel estatal), en trabajo (100,16 frente a 100,173), salud (99,74 frente a 101,34) o gobernanza y derechos básicos (94,35 y100). Lo resultados también son peores en las dimensiones de entorno y medio ambiente (99,09 en Galicia frente a los 102,117 puntos de la media española) .
Donde sí destaca Galicia hasta situarse por encima del resto de España es en los factores de la calidad de vida relacionados con la educación: 107,76 frente a 106,27 puntos. También supera la media estatal en ocio y relaciones sociales (101,6 ante 99,13) y en seguridad física y personal (107 ante 101,81).
¿Quiénes son los mejores?
Según esta encuesta del INE, y teniendo en cuenta las nueve dimensiones, las comunidades autónomas de España con mejor calidad de vida son Navarra, La Rioja y Aragón. durante ese primer año de la pandemia. En cambio, los registros más bajos se encontraron en las comunidades de Andalucía, Canarias y Región de Murcia.
Con los datos sobre la mesa, en toda España los mayores descensos se dan en salud, entorno y medio ambiente, y condiciones materiales de vida. Indudablemente, afecta la disminución de la esperanza de vida por la COVID-19: con una caída de nada menos que 1,5 años debido a la elevada mortalidad durante la primera ola. De hecho, el país es el segundo con mayor caída de esperanza de vida de todos los que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos —son un total de 36 en todo el mundo—. Solamente nos superó Estados Unidos en esta clasificación. En 2019, una mujer española vivía de media hasta los 86 años y seis meses. En 2020, este dato bajó a los 85 años. Hasta entonces, la esperanza de vida siempre iba en ascenso.
Ruidosos
Pero además del golpe recibido por la pandemia, el empeoramiento también obedece a otros indicadores subjetivos. Por ejemplo, cada vez más población sufre molestias por los ruidos exteriores a su vivienda. También aumenta sensiblemente el número de hogares con carencia material severa. El concepto se refiere a la proporción de hogares que no pueden permitirse al menos cuatro de estos conceptos: una comida de carne/pescado cada dos días, mantener la vivienda con una temperatura adecuada, capacidad para imprevistos de 650 euros, un automóvil, un teléfono, un televisor, una lavadora, o que ha sufrido retrasos en hipotecas u otras facturas en el último año.
En toda España, los únicos indicadores que lograron una mejora durante 2020 fueron los de trabajo, educación y seguridad. En cuanto al resto de las comunidades:, País Vasco destaca en tres indicadores —condiciones materiales de vida, trabajo y educación—, Comunidad Foral de Navarra en salud y medioambiente, Cantabria en ocio y seguridad física, y Baleares en gobernanza y experiencia general de la vida.
En el listado definitivo, Galicia ocupa el cuarto puesto entre las comunidades con peor calidad de vida. Sin embargo, por ciudades, un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios publicado en la pasada primavera dejaba bien paradas a las ciudades gallegas. Y consideraba a Vigo como la de mejor calidad de vida de España.
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