Entidades ecologistas, cofradías de pescadores y sindicatos suman fuerzas para reclamar a la Xunta que aplique la legislación vigente en la mina de Touro. En concreto, son más de 40 las asociaciones que piden el cumplimiento de las normas para descontaminar definitivamente una balsa de agua con residuos del antiguo yacimiento de cobre, en este concello.

La antigua mina de cobre fue abandonada en 1973 y desde 1986 es una cantera de extracción de áridos por la firma Explotaciones Gallegas. El proyecto presentado en 2018 por esa empresa junto con la multinacional chipriota Atalaya Mining, para invertir 200 millones de euros y crear 200 empleos, fue rechazado por la Xunta en enero de 2020. Las entidades exhortan a la Xunta en un comunicado a “activar tal como marca la ley un plan de restauración de la zona, desvinculado de cualquier nuevo proyecto extractivo”.