Las más de 9.000 hectáreas de las Fragas do Eume recibieron ayer la especial visita de 300 voluntarios. Reunidos por el programa de voluntariado medioambiental de Afundación y Abanca, se encargaron de la reforestación de una pequeña parte del parque natural con 300 ejemplares de árboles autóctonos. Bajo el nombre de Trabajando por la mejora del patrimonio natural, la iniciativa se desarrolló desde las 10.00 de la mañana hasta las 14.00 horas de la tarde “en el emblemático espacio del medioambiente gallego”.

La reforestación pretende “mejorar la situación actual de este espacio natural”. Y contó con la colaboración del Grupo Naturalista Hábitat, Parque Natural Fragas do Eume y Bétula —Asociación para a custodia do Bosque Atlántico—. En concreto se seleccionaron ejemplares de las especies autóctonas Pyrus sp., Crataegus monogyna, Arbutus unedo, Quercus robur, Castanea sativa, Betula sp. y Malus sylvestris.