La campaña de presión a dos de las principales industrias que recogen leche en Galicia, contra las que ganaderos y sindicatos han protagonizado protestas en los últimos días, se trasladó ayer a varios supermercados de la capital gallega. Ganaderos convocados por Unións Agrarias (UUAA) retiraron leche de los grupos Capsa y Lactalis, como boicot a marcas de estas compañías. Los productores reclaman que les repercutan a ellos los incrementos de precios de la leche que sí han crecido (unos 0,6 céntimos el litro) y que pagan en los lineales los consumidores. Los ganaderos protagonizaron acciones en el supermercado Carrefour, en un conocido centro comercial, en donde comenzaron a apilar cartones de leche de estas marcas para su retirada.

El secretario de Coordinación sectorial de UUAA, Félix Porto indicó que se busca “sensibilizar” al consumidor y que “sepa cuáles son los responsables directos de lo que está sucediendo”, con “bajos precios que hay en estos momentos que no cubren los costes de producción”. La organización agraria llegó a un acuerdo con “prácticamente” toda la distribución para la retirada de marcas de Capsa y Lactalis de los supermercados este fin de semana, pero hubo compañías más reticentes.

Sin embargo, las compañías Capsa y Lactalis aseguran en un comunicado que sus marcas continúan en los lineales de supermercados. Capsa rechazó las “prácticas ilegales” y “las falsedades vertidas” contra la compañía. También mostró su “firme compromiso” con sus ganaderos y con “todos” los eslabones de la cadena de valor. Remarcó que, entre octubre de 2020 y 2021, ha realizado “una subida en el precio de la leche cercana a tres céntimos por litro”. Mientras, Lactalis llamó al “diálogo y a la búsqueda soluciones” entre todos los operadores en un momento de “especial tensión” en la cadena láctea.