Cuando una persona tiene problemas económicos, uno de los últimos recibos que deja de pagar es el del alquiler de la vivienda en la que reside. La consecuencia es que se puede quedar sin el lugar en el que duerme. Pese a ello, los impagos de los arrendamientos en Galicia se dispararon durante el pasado año. La rápida propagación del COVID-19 y la paralización del país durante meses han lastrado la situación económica de muchos ciudadanos, lo que les ha imposibilitado hacer frente al pago de las rentas.

Los estragos originados por la pandemia provocaron que los casos de morosidad en el abono del alquiler se incrementasen un 44% en Galicia durante el pasado año. A nivel nacional, el aumento fue del 66,2%, un porcentaje superior al registrado entre 2009 y 2012, durante la crisis financiera, según los datos del decimotercer Estudio del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) sobre Morosidad en Arrendamientos Urbanos.

El alza de los impagos está “estrechamente ligado”, según destaca el informe, con la explosión de la crisis sanitaria. Durante los meses más crudos de la pandemia, las incidencias de morosidad llegaron a triplicarse, respecto a los mismos meses del año anterior. Pero la comunicación entre propietarios e inquilinos posibilitó que se llegasen a acuerdos negociando quitas o aplazamientos de los pagos.

Según el director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos, Sergio Cardona, el notable ascenso está provocado por un “hecho puntual”, si bien las previsiones indican que 2021 cerrará con unas variaciones “mucho menos acusadas que el año pasado”.

El estudio también recoge otros datos relevantes que muestran la gran incidencia que tuvo la crisis sanitaria originada por el COVID en el pago de los alquileres y destaca que en 2020 los arrendatarios gallegos que no hicieron frente al pago de sus obligaciones dejaron a deber a sus propietarios 4.620 euros de media.

Para hacerse una idea de esta cifra, si se toma como referencia una vivienda con un alquiler medio de 500 euros, los arrendadores de Galicia están más de nueve meses sin percibir los ingresos. De media en España, los inquilinos deudores dejaron a deber 6.373 euros.

Por provincias, la cifra de morosidad más elevada la registró A Coruña con 5.117 euros. Le siguió Pontevedra, en donde la deuda de los alquileres se situó en los 4.408 euros. En Lugo alcanzaron los 3.928 y en Ourense, los 3.757.

La variación de los casos de morosidad es dispar en el conjunto de España, aunque todos los territorios registraron incrementos. Las comunidades donde más crecieron los casos de impago de los arrendamientos urbanos fueron Murcia (93,7%), Madrid (80,7%), Cataluña (80%), Andalucía (77%) y Canarias (71,5%), todas ellas por encima de la media nacional.

Aunque los incrementos fueron generalizados, hubo comunidades donde las subidas fueron más moderadas: Asturias (22,8%), Navarra (24,5%), Extremadura (28,5%), Cantabria (32,5%) y La Rioja (33,5%). Galicia, con el 44%, se situó en la parte media de la tabla.

La morosidad en el mercado del alquiler ha aumentado de forma notable en los últimos años, más aún desde el inicio de la pandemia. Ante los impagos, los propietarios han decidido buscar métodos alternativos para comprobar la solvencia del inquilino y piden certificados que acrediten su solvencia y fiabilidad.

Una de cada cuatro casas se venden antes de un mes

Una de cada cuatro viviendas que se vendieron en octubre en la ciudad de A Coruña no llevaba ni un mes en el mercado, según un estudio publicado por idealista. Del resto de casas que se compraron, el 15% estuvo en el mercado entre 1 y 3 meses; el 39% estuvo entre un trimestre y un año, y el 19% restante estuvo anunciada más de un año antes de encontrar comprador. A pesar de la buena marcha de las compraventas, los datos muestran que en los grandes mercados el porcentaje de operaciones que se cierran en menos de 30 días se está reduciendo. En Málaga ha pasado del 40% de todas las que se cerraron en abril al 25% de octubre; en Bilbao del 36% al 26%; en Barcelona del 50% al 41%; en Valencia del 39% al 33% y en Madrid del 43% al 37%. Estas diferencias, según explican desde idealista, pueden ser interpretadas como un indicio de estabilización en el número de compraventas, aunque también parecen estar relacionadas con la dificultad que tiene el sector inmobiliario para incorporar nuevo producto al ritmo que exige la demanda.

El Gobierno ampliará a personas vulnerables el seguro de impago del alquiler para jóvenes

El Gobierno ampliará el seguro de impagos para vivienda de alquiler previsto para jóvenes a personas vulnerables económicamente, según anunció ayer la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. La ayuda consistirá en la financiación de un seguro privado de cobertura para un posible impago de la renta de la vivienda de hasta un año. La cuantía de la prima del seguro no podría superar el 5% de la renta anual y la medida está pensada para que se beneficien los jóvenes y ahora también personas vulnerables, de forma que tengan menos problemas para emanciparse y para dar mayor seguridad a los propietarios. Sobre la Ley de la Vivienda, la ministra dijo que se regula “para ofrecer la máxima seguridad jurídica, sin invadir competencias, de forma transparente, para elaborar un inventario del parque público de la vivienda” y para hacer que el conjunto de administraciones revisen aspectos como la inversión, los demandantes o el suelo público disponible. “Hemos multiplicado por siete el presupuesto para la vivienda y supone el mayor de la historia por la rehabilitación y la promoción pública para responder a una urgencia social”, destacó.