La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) denunció ayer que las comunidades autónomas tendrán que reintegrar al Estado más de 2.500 millones de euros de los fondos COVID-19 correspondientes el tercer rescate de empleo. En el caso de Galicia, la cifra ascendería a 140 millones, según el colectivo.

A este respecto, la Xunta aclara que con los fondos no ejecutados del plan de rescate financiado por el Gobierno central convocó una nueva línea de ayudas, cuyo plazo de solicitud expiró ayer mismo. Hasta analizar esa información, no podrá evaluarse qué fondos se han ejecutado

UPTA, sin embargo, elevó el tono. “Los datos son similares en la mayoría de las autonomías, un ranking de la vergüenza con cifras parecidas a la comunidad andaluza, como Galicia, que tendrá que reintegrar unos 140 millones; Asturias, 80; Cantabria, 30 millones, y Castilla y León, alrededor de 180 millones”, destaca la entidad en un comunicado.

El ritmo “desigual” que se ha producido en la tramitación de los 7.000 millones de euros por parte de las comunidades supuso, según la entidad, que los porcentajes de reparto “sean totalmente dispares, con la excepción de la situación producida en las Islas Baleares y Canarias, que han alcanzado el reparto del 100% de los 2.000 millones establecidos”.

En general, la planificación de estas ayudas ha sido, en palabras de UPTA, un “auténtico despropósito, desde su concepción por parte del Ministerio de Asuntos Económicos hasta las adaptaciones que se han desarrollado en el seno de los Gobiernos autonómicos”. “En ningún caso, la mayoría de las administraciones ha sido capaz de consensuar con los representantes del trabajo autónomo las órdenes que fueran publicadas, por las cuales se establecieron las bases de concurrencia”, indica.