Frente al mar, ascienden los rascacielos hasta engancharse en las nubes. Pero en el interior, se vacían las aldeas como en una plaga vampírica. La brecha entre la población de costa e interior en Galicia se agrava, en un fenómeno confirmado por los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. El informe del INE indica que a lo largo de los últimos 50 años las provincias de A Coruña y Pontevedra han ganado población, sobre todo esta última. Pero en cambio, Lugo y Ourense se desploman.

La suma de datos indica que en el último medio siglo Galicia ha ganado solamente 10.704 habitantes. En comparativa, el País Vasco ha incrementado su censo en el mismo tiempo con prácticamente 300.000 habitantes. O Cantabria sube en casi 112.700. De todas maneras, en la llamada España vaciada no todas las comunidades autónomas viajan a la misma velocidad. Galicia gana poca población, pero al menos no la pierde como otros territorios. A su lado, el Principado de Asturias ha perdido 46.867 moradores. Extremadura se ha quedado sin unas 100.000 personas. Y Castilla y León asiste a una debacle poblacional, con unas 376.000 personas menos. Esta comunidad fronteriza con Galicia sigue una trayectoria a la inversa que Castilla-La Mancha, que beneficiada por los tráficos residenciales entre Madrid y Levante ha conseguido 320.000 habitantes más en los últimos 50 años.

Pero para caminos opuestos los que se viven entre las dos provincias occidentales de Galicia, con la mayor superficie de costa y las principales ciudades, y las orientales. A Coruña y Pontevedra suman 243.514 habitantes desde 1971 —86.819 para la provincia de A Coruña con un 8,4% más y 156.695 para Pontevedra con un incremento del 19,95 %—. ¿Por qué con estas cifras la subida de Galicia no ha seguido los pasos de otras comunidades? Porque el interior sigue con su desbordante sangría poblacional: Lugo y Ourense han perdido 232.810 habitantes: la primera provincia con 96.756 menos —caída del 22,93%—, y la segunda con 136.054 menos —bajada del 30,91%—. Ourense sería la segunda provincia española con mayor vaciado, y Lugo la sexta.

En cuanto a las ciudades, en los últimos 20 años A Coruña ha ganado 6.000 habitantes, Vigo unos 11.000 y Santiago unos 4.000. Ferrol ha perdido 16.000 vecinos.