A las 06.40 de la mañana, sale de lunes a viernes el tren que une Vigo con A Coruña. A bordo viajan funcionarios, trabajadores de banca, militares, médicos, abogados, farmacéuticos o estudiantes universitarios. Tras siete paradas, como la de Santiago, llega a su destino con más de 280 pasajeros sobre las 08.25 horas: “Entre 12 o 17 minutos de retraso, con lo que llegamos tarde a los trabajos o a los estudios”. Así lo indican los propios usuarios, dentro de la plataforma de afectados por los cambios de horarios en esta línea. Ya han presentado una queja colectiva ante Renfe y Adif, firmada por 187 pasajeros. Pagan una tarifa mensual de 348 euros y demandan que los servicios se adapten mejor a la jornada laboral.

Sus quejas se suman a la de los viajeros de los trenes Avant entre A Coruña, Santiago de Compostela y Ourense. Renfe indica que en estos casos se realizó “un mejor aprovechamiento de servicios con la llegada del AVE”, para enlazar con los trenes que llevan a Madrid.

Pero con respecto a la línea A Coruña-Vigo, los usuarios recalcan que “el problema lo padecemos desde hace años y se agravó con la pandemia”. Según explica Iria Méndez Conde, residente en Vigo que trabaja en el Banco de España en A Coruña, “los atrasos se agravan porque hay paradas en Redondela, Padrón y Cerceda donde no sube gente”. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, se trata del tren que más crece en usuarios de España. Pero los horarios “no se adaptan”: el regreso de A Coruña es a las 15.00 horas “que no nos da tiempo a coger” y después no hay otro hasta las 17.00.

Además, el primer tren de A Coruña sale a las 07.00 y llega a las 08.33 “por lo que también llegas tarde al trabajo”. Y la vuelta de Vigo es a las 15.00 horas: “Queremos que se implanten trenes a las 06.00 para llegar a tiempo, y que los de las 15.00 horas se retrasen 30 minutos”.

Los usuarios reclaman que las salidas de las ciudades se hagan a las 06.00 y los regresos a las 15.30. Para compensar los retrasos, algunos prolongan la jornada por las tardes. Iria Méndez recalca además que “queremos agradecer a Tranvías de A Coruña que ha modificado la línea 5 para que coincida con el horario real del tren de Vigo: a las 08.25 y no a las 08.13”.

Cuando modificó los horarios del Avant A Coruña-Ourense, Renfe alegó un mayor aprovechamiento de servicios ante la conexión de la Alta Velocidad con Madrid.

“Al final todo repercute en la conciliación”

En el caso de Iria Méndez, su bono mensual tiene un descuento del 20% por familia numerosa: “Al final todo repercute en la conciliación, tienes horas perdidas por la incompatibilidad de horarios del tren que podrías aprovechar para tu familia o para ti misma”. Otra afectada es Myriam Méndez-Benegassi, farmacéutica que viaja a diario a la Xefatura Territorial del Sergas en A Coruña. Begoña Lago vive en Vilagarcía y trabaja en un banco en A Coruña, demanda “más puntualidad y que el regreso se haga a las 15.30”. Y Ana Veloso, profesora de FP Textil, tiene que coger “el regional de las 05.00 de Vigo para llegar a tiempo” a su puesto.

En manos del Defensor del Pueblo

Además de los afectados por los cambios en la línea A Coruña-Ourense, los que viajan en A Coruña-Vigo tienen una cita prevista con el presidente de la Fegamp, y han solicitado otras ante la Delegación del Gobierno, el concello de Vigo o las tres Deputaciones. El asunto también está en manos del Defensor del Pueblo, y el Consello Económico e Social ha recibido su documentación. Los usuarios tienen cierta esperanza en que se realicen modificaciones. Por ejemplo, el Parlamento gallego ha reclamado por unanimidad una rectificación de los horarios de Renfe en Galicia, modificados en algunos casos ante la llegada del AVE para su coordinación con Madrid. El colectivo también recuerda los cambios ya sufridos con la pandemia. Y se han dirigido a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria porque “algunos trenes de pasajeros son conducidos por maquinistas en prácticas”.