El sector inmobiliario gallego sigue con su particular rally alcista de los últimos años. Suben los alquileres y también el precio de las viviendas. En este último caso, las cifras del ejercicio que acaba de terminar están a la cabeza de España. El coste de las casas en Galicia se incrementó un 10,3% en el cuarto trimestre. Fue la cuarta mayor subida a nivel nacional solo superada por el 12,2% de Palma de Mallorca; el 11,3% de Madrid y el 10,6% de Andalucía. En el tercer trimestre, la subida en la comunidad gallega ya había sido del 9,2%, la tercera mayor solo superada por el 11,9% de Baleares y el 11,6% del País Vasco. De esta forma, la variación media de 2021 fue del 6,8% con respecto al año anterior. De nuevo, el porcentaje gallego se situó en el podio de las subidas. Solo en el País Vasco (9,4%) y Baleares (9,3%) el importe de las viviendas creció más.

Buena parte de culpa de esta alza hay que buscarla en la ciudad de A Coruña donde los precios de la vivienda, ante la falta de oferta, se han desbocado. Tras las caídas del tercer y cuarto trimestre del pasado ejercicio, -4,6% y -2,1% respectivamente, provocadas por la pandemia, el crecimiento continuo del precio de los pisos en 2021 no solo ha llevado a que se recupere el descenso de la segunda mitad de 2020, sino que durante el año pasado se incrementó a doble dígito: un 10,7% de media. Fue la quinta mayor subida de todas las ciudades españolas, solo superada por el 15% de Cuenca; el 13,7% de Bilbao; el 12,5% de Ávila y el 11,5% de Zamora, según la estadística IMIE Mercados Locales que se acaba de publicar. El documento realiza una radiografía de la situación del mercado residencial, partiendo de la evolución de precios con información procedente de las tasaciones realizadas por Tinsa, completada con otros indicadores financieros y de actividad.

En cada uno de los trimestres del pasado ejercicio, la revalorización del valor de las viviendas en la ciudad de A Coruña fue superior al anterior. En el primero, fue del 8,3%. Solo otras tres ciudades en toda España tuvieron crecimientos superiores (Cuenca, 10,1%; Bilbao, 9,8% y Oviedo, 8,6%). En el segundo fue del 13,1% y se convirtió en la ciudad española con la mayor subida. En el tercero escaló un 15,3%. Solo otras cinco capitales de provincia tuvieron un incremento superior. Y en el cuarto la revalorización fue del 6%, que le hizo cerrar el año con un crecimiento medio del 10,7%.

Con estos datos, el precio del metro cuadrado en la ciudad de A Coruña alcanza ya los 1.776 euros. Es un 13% por encima del mínimo registrado en 2015 y un 24,7% por debajo del máximo de la serie, alcanzado en 2007 antes del estallido de la burbuja.

Este último porcentaje es importante para comprender la subida del valor de la vivienda que se está produciendo en la ciudad de A Coruña. Solo hay otras cinco capitales españolas que están más cerca de los máximos del boom inmobiliaria. Tres son destinos turísticos (Málaga, con un -24,2%; Santa Cruz de Tenerife con un -19,8% y Palma de Mallorca con un -14,5%) y las otras dos son ciudades con gran actividad inmobiliaria (Madrid con un -21,3% y San Sebastián con un -9%). La ciudad vasca es la que está más cerca del coste más alto que tuvo hace 14 años.

Como consecuencia del incremento de los precios de los pisos en la ciudad de A Coruña, tanto la provincia coruñesa como la comunidad gallega están entre las zonas en las que más se encarecen los inmuebles a nivel nacional. En la provincia de A Coruña, la revalorización media del pasado año fue del 8,2%. Solo otras dos provincias (Cuenca y Baleares) tuvieron un crecimiento por encima del 8%. El precio medio del metro cuadrado en A Coruña se situó en los 1.099 euros, un 32,4% inferior a los máximos de 2007, pero un 8,3% por encima del mínimo de la última década.

A nivel autonómico ocurrió algo similar. La subida del coste de las casas en Galicia el año pasado fue la tercera mayor a nivel nacional. De media, el metro cuadrado en la comunidad gallega escaló hasta los 1.087 euros, un 30,9% por debajo del máximo que alcanzó antes de que explotase la burbuja inmobiliaria y un 10,3% por encima del mínimo de los últimos diez años. El grueso de las comunidades registró variaciones interanuales en el cuarto trimestre en el rango 5-10%, frente al 4,5-8% del tercer trimestre. “En el extremo superior, con fuertes incrementos por encima del 10%, se encuentran Galicia, Andalucía y Madrid, y por encima del 12% aparecen Baleares y País Vasco”, explica el estudio de Tinsa, que en el caso de la comunidad gallega asegura que recupera “el punto de partida tras las intensas caídas registradas durante 2020”.

A lo largo del territorio nacional, también hay provincias que, perteneciendo a una misma comunidad, presentan comportamientos heterogéneos. Es el caso de Galicia, donde los valores medios muestran un comportamiento interprovincial divergente. “Se observan elevados incrementos en las provincias con gran línea de costa de A Coruña y Pontevedra, frente a caídas en Ourense y un repunte del crecimiento en Lugo”, apunta el informe.

Compras de casas sin hipoteca y más grandes

El estudio de Tinsa sobre el precio de las viviendas refleja “que el mercado residencial ha consolidado en la recta final del año (pasado) la tendencia alcista iniciada en los trimestres precedentes, tras los ajustes registrados durante los meses finales de 2020 como consecuencia de la pandemia”. La variación media del precio de la vivienda en España durante 2021 fue del 4,3%. Dos puntos menos que en Galicia, cuatro menos que en la provincia de A Coruña y seis menos que en la capital coruñesa. Para los expertos de Tinsa se observa una reactivación de la actividad respecto al periodo 2014-2020 que “podría ser indicativo de una fase expansiva del ciclo inmobiliario, en la que la demanda es superior a la oferta y la construcción comienza a reactivarse con prudencia”. Según explican en el estudio “la demanda evidencia su capacidad de compra con recursos propios, según se observa de la proporción de hipotecas sobre compraventas y ratios de endeudamiento, ambas estables en los últimos meses”. También retoman impulso las preferencias por viviendas con mayores espacios, que se habían ralentizado durante los trimestres centrales de 2021, con cuotas por encima de 2020 y 2019. Los tipos de interés, históricamente bajos, animan las decisiones de compra, sobre todo con finalidad de uso, aunque también “puede existir una demanda de inversión profesionalizada, que se canaliza hacia el sector inmobiliario atraída por las mayores rentabilidades”.