A la caza del proyecto más verde andan las instituciones y empresas de todo el mundo. En la carrera participan las administraciones, a través de sus propias sedes. Así ocurre en Galicia, donde la Xunta rehabilita 26 inmuebles públicos para reducir su consumo energético. Para ese objetivo, se invierten 27,3 millones de euros de los fondos europeos Next Generation. Entre los proyectos, se encuentra el Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia, ubicado en A Coruña (LMAG). En estas instalaciones, se aguarda un ahorro energético del 40%.

Otra esmeralda se busca en el propio edificio administrativo de la Consellería de Medio Ambiente, en San Caetano (Santiago). En este caso, con las obras se espera una reducción del consumo del 50%. De todas maneras, la mayoría de los edificios involucrados corresponden a la Consellería de Cultura, Educación e Universidade: 21 en total, y 16 de ellos son centros educativos.

El Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia se ha convertido en referente internacional en la investigación de parámetros ambientales —calidad del aire y de las aguas—, y sobre todo de los efectos del cambio climático. Por estos motivos, se trata del edificio ideal para ilustrar ese objetivo de ahorro energético —que en su caso pretende llegar al 40%—.

Las actuaciones en este inmueble de A Coruña, en el polígono de Agrela, incluyen la mejora de la envolvente térmica para reducir la demanda de energía: con colocación de aislamiento térmico de 12 centímetros, la sustitución de toda la carpintería exterior por otra de aluminio con rotura de puente térmico y con vidrios de baja emisividad — con protección solar según la orientación—. También se colocan brise soleil, o parasoles, en las zonas orientadas hacia el sur “dimensionadas para que protejan del sol en verano y permitan su entrada en invierno”.

Según los datos aportados por la Consellería de Medio Ambiente, que dirige Ángeles Vázquez, en este LMAG se eliminarán los equipos actuales de climatización para la instalación de un sistema mixto con recuperadores de calor. Se instalarán placas fotovoltaicas y acumuladores de energía tipo Tesla.

Y en cuanto a la iluminación, se opta por un sistema led de alta eficiencia, con sistemas de gestión, control de encendido y regulación de nivel de iluminación. El proyecto cuenta con un nuevo ascensor, capaz de recargarse y almacenar energía en sus acumuladores.

En los centros educativos, la mayoría de las obras ya se encuentran en marcha con nuevas iluminaciones, optimización de la calefacción, sustitución de la carpintería exterior, renovación de las ventanas o cambio de las cubiertas. En todos ellos se sigue el Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica, que busca un modelo de escuelas post COVID.

A la Consellería de Medio Ambiente —que además se encarga de gestionar las subvenciones— pertenecen el citado laboratorio, la sede en Santiago, el centro de interpretación del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, y el centro de recepción de visitantes del Parque Natural O Invernadeiro en Vilariño de Conso. También se harán obras en los antiguos juzgados de Vigo, para albergar a nuevas asociaciones. En todas las iniciativas, el 70% de los residuos de construcción serán reciclados. Y los edificios tendrán que usarse al menos durante otros 20 años.