En 1846, los primeros eucaliptos llegaban a Galicia. Por su exotismo, incluso los nuevos ricos los usaban al principio como árboles ornamentales. Pero debido a la rapidez de su crecimiento y sus usos en industrias como la del papel, pronto se expandió por el territorio. Desde el pasado mes de julio y hasta el 31 de diciembre de 2025, se impone la prohibición de nuevas plantaciones de eucaliptos en Galicia. Los que ya poseían eucaliptales sí que podrán seguir plantando en ellos, pero sin incrementar su superficie. Esta suspensión temporal entró en vigor con la Lei de Recuperación de Terras del año pasado. Y paralelamente, la Xunta trabaja en la repoblación de especies autóctonas: actualmente ocupan 415.000 hectáreas, sobre todo con robles, castaños y abedules. De todas maneras, los eucaliptos ya reinan actualmente en más del 30% de la superficie forestal según denuncia la entidad Arco Iris.

Galicia ha llegado a esta situación como la región forestal más productiva en este sentido de toda Europa. Algunas cifras hablan de 420.000 hectáreas de eucaliptos, aunque los ecologistas indican que se quedan cortas —e incluso afirman que son 600.000 hectáreas—. Frente al más del 30% de eucaliptos en la superficie forestal de Galicia, en España se ocupa el 13,8% y en la Unión Europea el 6%. La entidad ecologista Arco Iris ofrece además los siguientes datos: esa plantación forestal también supera el 30% en América del Norte y Central, se acerca al 60% en Asia y al 70% en África.

En Oceanía la invasión llega al 90%, y en América del Sur se acerca al 100%. El porcentaje mundial es del 40%. Según señala Arco Iris en un comunicado, “los últimos datos de la FAO —Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura— no dejan lugar a dudas en cuanto a la consideración de Galicia como un territorio cuya estructura forestal puede considerarse propia del tercer mundo y ajena a los países de nuestro entorno”.

Ese 30% se ocupa entre plantaciones puras y mixtas de eucaliptos. Insisten desde Arco Iris en que “del volumen de aprovechamiento total en frondosas el 95,2% corresponde a Eucalyptus, lo que indica claramente que toda la política forestal impulsada por la Xunta ha ido en una única dirección: abastecer de madera barata a Ence y olvidarse de generar empresas forestales de alto valor añadido”. El comunicado también habla del “cambio climático que ya se está dejando notar y los incendios explosivos que genera”.

Desde el pasado mes de julio, a la vez que se suspenden las nuevas plantaciones de eucalipto, la Xunta de Galicia avanza en la promoción de especies frondosas autóctonas de esta paisaje histórica o de otras como el pino. De todos modos, se garantizan los derechos de los que ya tenían terrenos con eucaliptos plantados legalmente.

El adiós paulatino al eucalipto también responde a los gravísimos incendios que ha sufrido este territorio. En este sentido, el Ejecutivo busca además la recuperación del castaño que antes ejercía de símbolo del paisaje gallego.

La Xunta apuesta por especies autóctonas

De acuerdo con el cuarto Inventario Forestal Nacional, las masas de frondosas autóctonas ocupan 415.000 hectáreas en Galicia. Imperan sobre todo los robles, castaños y abedules. La inscripción en el registro del ourensano monte Abelenda se publicaba ayer en el DOG. Según recuerda la Consellería do Medio Rural, ya existen 34 masas inscritas —dos de ellas en la provincia de A Coruña—. El área presidida por José González recalca que se apuesta por robles, castaños y abedules, “entre otras especies que conforman el paisaje característico de Galicia y tienen un alto interés para la conservación de hábitats”.