Hace cinco años, Galicia registraba nada menos que 69 fallecimientos por ahogamientos en sus medios acuáticos. El 94% de ellos ocurrían cuando no estaba operativo el servicio de socorrismo —fuera de horario o fuera de temporada—. Pero según datos aportados ayer por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, en el ejercicio recién finalizado Galicia tuvo 17 muertes por ahogamientos: son 25 menos que en 2020, cuando la cifra ascendió a 42. Si se comparan con los datos de hace cinco años, las muertes de este tipo en esta comunidad autónoma cayeron un 75% durante este lustro.

En la comparativa mostrada por la Real Federación Española de Salvamento, se trata además de la comunidad autónoma que más ha bajado en el número de muertes durante el último año. Durante estos 12 meses ha pasado de ocupar el tercer puesto al sexto. Queda superada por la Comunitat Valenciana con 43 muertos, Andalucía con 41, Cataluña con 39, Canarias con 38 e Islas Baleares con 25.

Según los datos con los que cuenta el organismo que realiza estos estudios, Galicia sufrió 41 fallecimientos por ahogamientos no intencionales en sus aguas durante 2015. La cifra subió a 69 en 2016, pero desde entonces fue en descenso. En el año 2017, se redujeron a 58; en 2018 a 49 y en 2019 a 54. En 2020 ya habían caído a 41, pero ahora experimentan la mayor bajada con diferencia de esta serie histórica.

Los buenos resultados en salvamento se obtienen además cuando las playas gallegas, y el resto de sus espacios acuáticos como ríos y piscinas, asistieron este verano a un bum del turismo nacional. El fenómeno ya se iniciaba en el primer año de la pandemia con las restricciones a los viajes internacionales, y se reforzaba en la temporada estival de 2021.

Todavía no se han concretado las circunstancias de estos fallecimientos en 2021, como espacio específico, sexo del afectado o mes del año. Pero el desglose de 2020 a nivel estatal indica que el 82% de los ahogados eran hombres y el 84% de nacionalidad española. El 40% de los decesos ocurrieron en playas, y el resto en piscinas, ríos u otros espacios como lagos. Y la mayoría de las víctimas tenían más de 45 años.

En 2021, los ahogamientos mortales bajaron en 14 territorios autónomos y subieron en cuatro. Galicia, Comunitat Valenciana, País Vasco, Cantabria y Andalucía suman el 91% del descenso de muertes. Durante el pasado año, un total de 260 personas perdieron la vida en los espacios acuáticos españoles, frente a las 338 de 2020. “Se trata de la menor cifra en los últimos siete años”, según el informe.

Por primera vez desde que la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo elabora su análisis anual, en el ejercicio 2015, “los fallecimientos en el medio acuático bajan de la barrera de las 300 muertes” en el ámbito nacional.