El Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Santiago de Compostela ha interceptado a una conductora novel de 21 años que, tras ser detectada cuando circulaba a 216 kilómetros por hora en un tramo limitado a 120 en el municipio de O Pino (A Coruña), fue sometida a las pruebas de detección de alcohol en las que casi duplicó la tasa máxima de alcoholemia permitida, con un resultado de 0,25 mg/l.

Así lo ha informado el Instituto Armado, que ha indicado que ello ha derivado en un ilícito penal por parte de la joven conductora de 21 años de edad investigada.

Los hechos ocurrieron cuando agentes del Subsector de Tráfico de A Coruña realizaban un control preventivo de velocidad, a la altura del kilómetro 86 de la autovía A-54, en el término municipal de O Pino. Tras detectar un turismo a "una velocidad manifiestamente superior a la permitida", señalan las mismas fuentes, iniciaron un seguimiento del mismo con el fin de notificar la denuncia, cuando, debido al exceso de velocidad impactó contra otro vehículo que circulaba por la misma vía.

Tras auxiliar a los implicados en el siniestro vial, los agentes le indicaron a la joven conductora que debía someterse a las pruebas de detección de alcohol en aire espirado, en las que obtuvo resultado positivo de 0,25 mg/l, cuando la tasa máxima permitida para noveles es de 0,15 mg/l.

DELITO CONTRA LA SEGURIDAD VIAL

La conductora, una joven de 21 años de edad, ha sido investigada por la comisión de un supuesto delito contra la seguridad vial, por exceso de velocidad al superar en más de 80 km/h la velocidad permitida en autovía y tendrá que comparecer en los juzgados de Arzúa cuando sea requerida por la autoridad judicial.

El Código Penal contempla para dicho delito pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o bien trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, a la privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

La Guardia Civil, continúa con puntos de control de velocidad y verificación de alcohol y drogas, para, advierte, "evitar que quien haya ingerido estas sustancias conduzca", con, subraya, "el peligro que ello conlleva para la vida y la integridad física, tanto del propio conductor como de otros usuarios de la vía".