La irrupción de la crisis de 2008 provocó que las administraciones locales gallegas se apretasen el cinturón para recortar sus gastos, ya que los ingresos cada vez eran menores. Y una de las partidas que más redujeron los concellos fue la que dedicaban a pagar los sueldos de sus plantillas. El récord se alcanzó en 2009 con 772 millones. Después, debido al ajuste que tuvieron que realizar todas las administraciones, sufrió tres años de caída hasta los 652 millones de 2012. Pero desde entonces, los gastos de personal no han parado de crecer. Lo han hecho en los últimos ocho ejercicios de forma consecutiva. En 2019, los ayuntamientos gallegos superaron la marca histórica de 772 millones que habían abonado hacía una década a sus trabajadores, al gastarse 776. Y en 2020, la cifra volvió a crecer y a marcar un nuevo récord. Por primera vez, la partida que los concellos dedican a salarios de sus trabajadores supera los 800 millones (802).

Si la caída en el periodo 2010-2012 fue del 15%. La subida entre 2013 y 2020 ha sido del 23%. De ahí, que los ayuntamientos gallegos volviesen a superar el récord histórico de gastos en personal en 2020 tras incrementar la cifra un 3,3% con respecto a 2019.

Como si fuera una carrera armamentística, este continuo incremento de los salarios provoca que la cuantía que los concellos dedican a remunerar a sus trabajadores ya suponga un tercio de todos los gastos: el 33,4%.

Antes de la recesión de 2008, la llegada de dinero vía impuestos a las arcas de los concellos también repercutió en el personal que trabajaba en ellos. Crecía el número de empleados y con ellos también la partida para retribuirlos. Pero llegó la crisis y el panorama cambió. Las administraciones locales se apretaron el cinturón para recortar sus gastos y una de las partidas que más redujeron fue la dedicada a la remuneración de sus plantillas.

El año 2009, uno después de que estallase la crisis económica, fue el último desde el inicio del siglo en el que creció la cifra que se dedicaba a pagar a los trabajadores de las instituciones municipales. Aquel ejercicio se llegó a los 772 millones, una cantidad récord que no se había logrado antes y que ha tardado una década en ser superada.

A partir de ese año, y poco después con la entrada de las nuevas corporaciones municipales en mayo de 2011, llegaron los recortes: 120 millones en solo tres años. De 772 a 652. Una cifra similar, por ejemplo, a la que se abonó en todo 2007.

Pero tras tres años de bajadas, comenzó una nueva época expansiva de las cuentas de las administraciones locales a partir de 2013. Ese ejercicio, por primera vez tras tres años de reducción del dinero reservado para pagar las nóminas de sus trabajadores, los concellos dejaron de apretarse el cinturón y la partida para los sueldos aumentó en 28 millones. Desde entonces ha crecido en 150 (un 23%) hasta los 802 de 2020, según los datos de la liquidación de los presupuestos de los ayuntamientos que ha publicado el Ministerio de Hacienda.

Si se hace zoom sobre los siete conceptos en los que se desglosan los gastos de las plantillas de las corporaciones municipales aparecen datos interesantes. El primero es que los siete aumentaron en 2020 con respecto al año anterior. Pero no lo hicieron con la misma intensidad.

Hay tres que aglutinan 716 de los 802 millones que se reservaron para pagar a sus empleados. La mayor partida es la del personal funcionario (el 35% del total), con 283 millones; le siguió la del personal laboral (30%), con 244, y, en tercer lugar, las cuotas, prestaciones y gastos sociales (23%), con 188. En otras partidas como la de los altos cargos se gastaron 27,5 millones; en incentivos al rendimiento, 25,6, y en personal eventual de gabinete, 6,4.

El mayor incremento con respecto a 2019 fue en el apartado de incentivos al rendimiento que creció un 66%; le siguió el de personal eventual de gabinete (asesores de los políticos) con un 23% y la remuneración para los altos cargos (alcaldes y concejales) con 15,5%. La partida para el personal funcionario y para el laboral creció por debajo del 3,6%.

Si en los últimos ocho años, la cifra reservada para pagar a las plantillas de los ayuntamientos gallegos se ha incrementado en un 23%, la del personal laboral lo ha hecho un 39,4%, mientras que la del personal eventual de gabinete, un 25%. La cantidad destinada a los altos cargos ha crecido un 21% desde 2013.

Las entidades locales prevén que la cifra siga subiendo

Todos los años, los ayuntamientos tienen que enviar al Ministerio de Hacienda una previsión de sus presupuestos, tanto lo que van a ingresar como lo que van a gastar. Para 2021, los ayuntamientos habían presupuestado que se gastarían en sus trabajadores 840 millones lo que supondría un nuevo récord y un incremento del 4,7% con respecto al año anterior, más del doble del 2% de subida del salario de los funcionarios. Habrá que esperar a que el Ministerio de Hacienda publique la liquidación de los presupuestos de 2021 para comprobar si se ha cumplido esta cifra. El avance de los presupuestos para 2022 aún no se ha publicado.