El 19 de noviembre de 2010 José Antonio Pouso Rivas, conocido como Pelopincho, desapareció sin dejar más rastro que un coche calcinado que fue hallado en Brión. Estaba considerado como uno de los históricos del narcotráfico gallego y un experto en las redes de blanqueo que pasó de marinero a tener un patrimonio valorado en 15 millones. Algo más de once años después, un juzgado de Padrón ha iniciado los trámites para declararlo oficialmente fallecido tras la solicitud efectuada por la que entonces era su pareja. Las fuerzas de seguridad barajaron desde el primer momento que su desaparición se debió a un ajuste de cuentas tras el fallido desembarco de cuatro toneladas de hachís.