Por segunda vez en menos de tres meses, los 3.911 militantes del PSdeG de A Coruña están llamados a las urnas. Si en octubre fue para elegir al secretario xeral a nivel autonómico, el domingo lo harán para votar al máximo responsable a nivel provincial.

Noa Díaz. | // L. O.

Será entonces, sobre las nueve de la noche —a esa hora está previsto que los 65 centros de votación hayan terminado el recuento—, cuando se conozca el nombre del sucesor de Valentín González Formoso, que deja la secretaria provincial para liderar el PSdeG gallego. Frente a frente, dos rivales. Las dos corrientes de la militancia socialista gallega en las que se ha dividido el partido tras las primarias de octubre. Un hombre de toda confianza de Formoso o una mujer partidaria del modelo que defiende Caballero. En definitiva, el PSdeG coruñés frente al PSdeG coruñés.

Eso sí, a no ser que se llegue a un acuerdo de última hora entre los dos candidatos a la secretaria provincial: el alcalde de Pontedeume, Bernardo Fernández, y la diputada Noa Díaz. Aunque parece complicado. Desde que arrancó la campaña solo ha habido un contacto entre los dos candidatos: una llamada de Noa Díaz al principio de la contienda que fue respondida por Bernardo Fernández a los dos días. El resumen de la charla: que los dos apostasen por una campaña limpia y conciliadora. Lo han cumplido, a rajatabla al contrario de lo que sucedió en la contienda entre Formoso y Caballero. No hablaron ese día de una posible integración, ni en las jornadas siguientes, ni en las semanas posteriores. Ningún contacto, al menos hasta ayer, entre las dos candidaturas.

Aunque nadie descarta que haya una llamada el último día, desde el entorno de Noa Díaz reconocen que no harán ese primer acercamiento, ya que corresponde a Bernardo Fernández, porque, aseguran, es el favorito y el que tiene que mover ficha y ofrecer un pacto.

En sendas entrevistas publicadas en este diario a los dos candidatos la pasada semana se percibía que ninguno de los dos estaba por el pacto, aunque sí por una integración una vez celebradas las primarias el próximo domingo. “Soy una persona conciliadora. Lo he sido siempre en política, incluso con otras fuerzas políticas, así que mucho más con mis compañeros”, aseguraba el alcalde de Pontedeume a la pregunta de si integraría a personas de la candidatura rival. “Si gano estas primarias le ofreceré a Bernardo que sea el vicesecretario xeral, y me parece lo lógico”, reconocía la parlamentaria.

A falta de tres días para las primarias, solo hay dos opciones. La primera es un acuerdo entre los dos candidatos socialistas coruñeses como ya ha sucedido en Pontevedra y Lugo (David Regades y José Tome se mantienen al frente del partido en sus respectivas provincias). La segunda es la celebración de primarias, como en Ourense, donde, por cierto, venció Rafael Rodríguez Vilariño, el candidato de Gonzalo Caballero, quien, como en Pontevedra y Lugo, también fue reelegido en su cargo.

¿Puede ocurrir lo mismo en A Coruña? Aunque son dos procesos distintos, hace menos de 90 días hubo unas primarias socialistas a nivel autonómico. En aquella ocasión, Caballero logró en Ourense el 55% de los votos frente al 45% de Formoso. En las primarias provinciales ourensanas del pasado fin de semana, el candidato de Caballero ganó con el 57% de los sufragios, un porcentaje similar al de las primarias gallegas. En la provincia de A Coruña se produjo el resultado más abultado a favor de Formoso el pasado octubre. Recibió el 69% de los votos de los afiliados frente al 31% del secretario xeral saliente. Fue el más votado en las tres ciudades de la provincia: A Coruña, Ferrol y Santiago.

Está gran diferencia de votos es una de las causas por la que la candidatura de Bernardo Fernández no esté a favor de un acuerdo antes de las elecciones y el PSdeG vaya a unas nuevas primarias, unas primarias que como reconocen ambos contendientes tensionan al partido. En Lugo y Pontevedra se llegó a un acuerdo, porque, entre otras razones, el aparato del partido es consciente de que evitar las primarias lo refuerzan. Pese a las buenas palabras que pregonan desde el PSOE, de puertas para afuera, de que llevar a los militantes a las urnas para celebrar primarias refuerzan a la organización, de puertas para adentro son conscientes de que tener que elegir entre dos compañeros la tensionan. Por eso creen que es mucho mejor evitar las contiendas dentro de un mismo partido y no enfrentar a un PSdeG coruñes contra un PSdeG coruñés.