El mes de enero que acaba de finalizar ha sido muy extraño en A Coruña desde el punto de vista meteorológico. Días calurosos (la máxima fue de 23 grados el primer día del año), jornadas con más sol que nubes (casi tres semanas continuas de sol) y, sobre todo, días en los que no llovió ni una gota. La media de un mes de enero en los últimos 20 años es que se produzcan 19,5 días de precipitaciones. El mes que acaba de acabar solo hubo lluvias en cinco jornadas, en los primeros diez días del mes. Las tres semanas siguientes, ni una gota. En enero del año pasado, por ejemplo, llovió 20 días. El récord desde el inicio del siglo en un mes de enero está en los 27 días de 2008 y 2014.

En todo el pasado mes de enero se recogieron en la estación del Dique de Abrigo solo 36 litros por metro cuadrado. Un año antes, por ejemplo, fueron 109. El récord de precipitaciones en las dos últimas décadas en un mes de enero en A Coruña data de 2016 cuando se recogieron 212 litros. Pese a esta ausencia de lluvias, el pasado enero no fue el primer mes del año más seco de este siglo. En 2012 se recogieron solo 20 litros, aunque hubo 15 jornadas de precipitaciones.

De los 36 litros del pasado enero, la gran mayoría (30,6) se produjeron el día 4; el día 5 fueron 3,4; el día 6; 0,6 litros; el día 7, 0,4; y el día 10, 1,2 litros. Desde entonces, tres semanas sin lluvias y de jornadas soleadas.

Y la ausencia de precipitaciones seguirá en los próximos días, al menos, hasta el viernes cuando una pequeña borrasca traerá algunas lluvias. “Seguiremos con predominio de la influencia anticiclónica sobre Galicia, con baja probabilidad de lluvia en general, algo más elevada el viernes en la mitad norte”, explica MeteoGalicia. Para el próximo fin de semana, desaparece la probabilidad de precipitaciones. Eso sí, el servicio de meteorología gallego avisa de que “las temperaturas continuarán bajas”.