La Xunta ha impuesto sendas multas por valor total de 200.000 euros a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (dependiente del Gobierno central), así como a Naturgy y a Iberdrola, por “mala praxis” al no haber comunicado “de modo oficial” a la Administración autonómica el vaciado de los embalses de Cenza, As Portas, Belesar y Salas el pasado verano. Así confirmó ayer la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, quien precisó que el expediente sancionador se ha tramitado en base a la ley gallega de pesca continental.

Sin embargo, advirtió de que el procedimiento por parte de la Xunta “sigue abierto”, porque el “descenso abrupto” del nivel de los embalses —que cifró en torno al 70%— podría conllevar multas de hasta 2 millones si hay “afectación grave” a la fauna y la flora, una cuestión que hay que analizar “en un tiempo prolongado”.

En total, la Xunta ha emitido ocho propuestas de sanción, dos por embalse, de 25.000 euros cada una de ellas, de las cuales la Confederación Hidrográfica tendrá que pagar cuatro, (una por instalación) lo que asciende a 100.000 euros; dos a Iberdrola y otras dos a Naturgy, de 50.000 euros cada eléctrica.

Esta polémica entre la Conselleria y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), organismo presidido por José Antonio Quiroga y dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, se remonta al pasado verano. A pesar de que la CHMS alegó que había avisado en los meses de junio y julio al servicio provincial de Medio Ambiente en Ourense y a la Consellería de Presidencia a través del 112 de Galicia, la Xunta insistió en que no lo había hecho “formalmente”.

En cualquier caso, el expediente sancionador de la Administración autonómica ha concluido con una multa de 200.000 euros: 50.000 por cada uno de los cuatro embalses que tendrán que pagar a partes iguales tanto la Confederación Hidrográfica como las empresas responsables de cada uno.

De este modo, el Ministerio abonará 100.000 euros, mientras que Naturgy —concesionaria de las presas de Salas y Belesar— e Iberdrola —As Portas y Cenza— pagarán 50.000 euros cada una.

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) recurrirá la propuesta de sanción de la Xunta, ya que, según el presidente, José Antonio Quiroga, el organismo estatal de gestión de cuenca “ha actuado siempre y en todo momento con plena observancia de la normativa vigente y considera que es muy grave que se utilice el agua como arma de demagogia política”.

Por su parte, el BNG tildó de “absolutamente ridículas” las multas de la Xunta y esgrimió que esta decisión no impedirá que las eléctricas “sigan haciendo lo que quieran con los recursos gallegos”.

En plena polémica por el vaciado de embalses el pasado verano, la Xunta prevé declarar próximamente la prealerta por sequía. Pero no por la situación de los embalses, cuyas reservas de agua están en niveles similares a los del pasado año por estas fechas, sino por el bajo caudal de los ríos, que ya llevan dos meses en situación de “anormalidad” debido a la escasez de lluvias. En todo caso, la Xunta no ve que existan problemas de abastecimiento de agua y considera “poco probable” que se puedan producir restricciones.