Al borde de la ría de Ferrol, se alzan en los últimos años rascacielos huecos de colores. Son las jackets: soportes para parques eólicos marinos que alcanzan los 75 metros de altura. Navantia se ha especializado en su construcción en el astillero de Fene, pero pronto podrá levantar cimentaciones de un tamaño incluso mayor. La Autoridad Portuaria de Ferrol aprobaba ayer el proyecto de la empresa pública naval para fabricar monopiles XXL.

Estas estructuras de grandes dimensiones podrán llegar a los 100 metros de altura. Y para que Navantia desarrolle en Fene su fábrica junto a Windar, el consejo de administración portuario daba ayer “luz verde” a la reforma de las instalaciones de un astillero que hace tiempo que no construye barcos —salvo bloques ocasionales para la vecina factoría de Ferrol—. Para la modificación no sustancial de la concesión, el organismo que preside Francisco Barea ha valorado “los beneficios que generará en la economía y el empleo locales”.

Navantia pretende con este proyecto añadir 6.000 metros cuadrados en nuevas construcciones, que se sumarán a los 120.000 existentes. En un reportaje a finales de 2021 con este diario, fuentes de la empresa ya confirmaban que “nuestro objetivo es la ocupación total de la superficie industrial” con este sector. Para poder crear los monopiles XXL, estructuras de eólica marina de grandes dimensiones, se remodelarán las zonas de almacenaje y de cabinas de chorreado y pintura, y se adaptarán los talleres de bloques planos. Según la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, las obras permitirán “la construcción por parte de Navantia de grandes proyectos de eólica marina que reportarán tráficos de mercancías y la llegada de grandes buques a nuestros muelles”.

En un principio, el objetivo de Navantia y Windar, que tienen para este proyecto y otros anteriores un marco de colaboración con Iberdrola, era activar la fábrica de monopiles de Fene a mediados del presente año. Podría emplear a unas 1.000 personas. Estas piezas se consideran las estrellas del sector en los últimos tiempos, y cada una llega a pesar 2.500 toneladas.

Con el citado marco de colaboración, Iberdrola podrá realizar pedidos a Navantia y Windar como fabricantes en la ría gallega por valor de hasta 400 millones de euros, entre 2023 y 2025. Se destinarían a futuros parques eólicos marinos y se aseguraría el suministro preferente. Navantia y Windar ya han construido para Iberdrola los parques eólicos marinos Wikinger, en aguas alemanas del mar Báltico; East Anglia One, en el Reino Unido; o el nuevo parque eólico de Saint Brieuc, en el mar de la Bretaña francesa.