Mujeres de presos de la cárcel de Teixeiro se concentraron el pasado domingo a las puertas de la prisión para reclamar que se retomen las comunicaciones presenciales y los permisos de salida de sus familiares que, por motivo del COVID, quedaron suspendidos desde el 3 de enero.

Con el apoyo de activistas de la coordinadora a favor de los derechos humanos Abaixo os Muros, presentaron una queja ante el centro penitenciario avisando de que estas restricciones vulneran las condiciones mínimas establecidas por las Naciones Unidas para el tratamiento de la población penitenciaria. A esta vulneración de derechos se suman las cuarentenas de 10 días que impusieron a los reclusos tras los vis a vis.