En una visita este miércoles al municipio de Sober (Lugo), el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, quiso escenificar el compromiso de la administración estatal para que “vivir en el rural no sea una condena”.Sostuvo que el “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y el Plan de 130 Medidas” del Gobierno contra la despoblación “marcarán un punto de inflexión”, para que vivir en estos municipios rurales “sea un privilegio y no una condena”.

El delegado destacó “el compromiso del Gobierno con los municipios rurales, con la garantía de servicios a la ciudadanía y con la sostenibilidad de las actividades económicas y del turismo”.