La operación desplegada para tratar de encontrar a los 12 desaparecidos tras el naufragio del pesquero de Marín Villa de Pitanxo llega a su fin a causa del mal tiempo reinante en la zona, han confirmado fuentes del centro de coordinación de rescates de Halifax y de las familiares de los tripulantes. Canadá da por finalizas las labores, al considerar inviable localizar a más supervivientes entre los 12 desaparecidos. Los pesqueros involucrados en las tareas seguirán peinando la zona mientras dure la luz del día; Terranova tiene una diferencia horaria de 3:30 horas con España.

Los duras condiciones en el mar han condicionado la decisión de las autoridades canadienses. Las olas alcanzan allí hasta los hasta los siete metros y el viento es de 25 nudos, lo que ya desde primera hora dificultaba las operaciones y la buena visibilidad. Las bajas temperaturas del agua implican que, dadas las horas transcurridas desde el hundimiento, se considere que las opciones de encontrar tripulantes con vida son nulas. 

Según las autoridades canadienses, han prolongado las labores de búsqueda y rescate durante 36 horas, más allá del tiempo señalado por las tablas de supervivencia en las condiciones que se dan en las aguas del Gran Banco de Terranova y que indican que tras 24 horas no existen opciones reales de encontrar a los pescadores con vida. El centro de coordinación de rescate de Halifax asegura que se ha rastreado un área de 900 millas náuticas cuadradas. Los tripulantes son considerados desde este momento como "personas desaparecidas en el mar".

La notificación del fin de las operaciones de búsqueda y rescate se produce poco después de que el centro de coordinación de rescates confirmara que el número final de cuerpos recuperados es nueve y no diez como inicialmente se informó. El error es fruto de una confusión durante la comunicación con uno de los barcos pesqueros portugueses que participaba en las tareas de rescate.

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Los marineros del 'Villa de Pitanxo' LOC

El Playa Menduiña Dos, que lleva a bordo los tres supervivientes y varios cadáveres recuperados, ha puesto rumbo al puerto de Saint John's, que está a unas 250 millas, una travesía que puede tomar una jornada y media. Se espera a que alcance una zona con menos oleaje para trasladar otro cuerpo rescatado sin vida desde el buque portugués França Morte al barco gallego que primero llegó al lugar de la tragedia.

Esta tarde (hora española) las autoridades canadienses al frente del operativo han corregido los datos sobre la tragedia, y han rebajado en uno los cadáveres encontrados. Son en total nueve, mientras que 12 tripulantes continúan desaparecidos y los supervivientes se quedan en tres. En las últimas horas, se ha confirmado la identidad del tercero de los marineros rescatados con vida, el ghanés residente en Marín Samuel Kwesi Kofie.

Salvamento Marítimo, a través del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento en Madrid y el JRCC, desplegó este miércoles en la zona de búsqueda un avión, dos helicópteros, una fragata de Halifax, un buque canadiense, los gallegos Playa Menduiña Dos y y Río Caxil y las embarcaciones portuguesas França Morte, Novo Virgem da Barca, Lutador y Pascoal Atlántico.

La zona en la que naufragó de madrugada el Villa de Pitanxo es conocida entre los capitanes por sus difíciles condiciones climatológicas. Situado frente a la costa este de Canadá, el caladero “es muy duro” para realizar las históricas labores de pesca de la flota comunitaria, principalmente la gallega y la portuguesa, debido a que “el tiempo allí es malísimo”, según explican a este periódico algunos capitanes que trabajaron en la zona.