Con solo 24 años y natural de Cangas, Raúl González Santiago lleva el mar desde la cuna. Su familia también trabaja en el sector, su padre como jefe de máquinas y su hermano como marinero. Y este antiguo alumno del Centro Integrado de Formación Profesional Universidade Laboral de Culleredo realizaba sus prácticas en el Villa de Pitanxo. Tras el trágico naufragio en Canadá, el centro en el que se formó Raúl secundó ayer una concentración de apoyo tanto a la familia del joven, como a las del resto de desaparecidos y fallecidos. Como apunta el director de la Laboral, Miguel Pena, “entre los compañeros y profesores de Raúl hay un sentimiento enorme de dolor” .

Las concentraciones se sucedieron por toda Galicia, como las del Concello de A Coruña y la Deputación. En cuanto la comunidad de la Laboral se enteró del accidente, “nos informaron de que un exalumno del curso pasado se encontraba embarcado en prácticas en el buque que zozobró, para obtener el título profesional necesario para ser patrón”. Tanto equipo directivo, como docentes y alumnos decidieron “rendir homenaje a las familias y amigos de los desaparecidos”. Y en el recreo de las 12.45 secundaron en la explanada unos minutos de silencio y un sentido aplauso.

En 2021, Raúl González Santiago finalizó el Ciclo Superior de Transporte Marítimo e Pesca de Altura. Explica el director del CIFP Universidade Laboral que “los profesionales marítimos tienen que obtener primero el título académico con nosotros, y después el profesional con tres meses de prácticas en nuestro centro y otros nueve meses embarcados”. El joven viajaba en el Villa de Pitanxo como alumno, y lo ocurrido deja “un sentimiento enorme en un centro único dentro de la Consellería de Educación, que cuenta con la familia de Marítimo-Pesquera desde 1964 y que ha formado a miles de patrones y maquinistas tanto para barcos de pesca como para mercantes”.

En Marítimo, este Centro Integrado de Formación Profesional cuenta con cinco grupos de Primero y cuatro de Segundo, con unos 180 alumnos entre ciclos medios y superiores. Quedan compañeros que tuvieron relación con Raúl, cuando ellos cursaban Primero y el joven desaparecido Segundo, además de profesores que le dieron clase durante los dos años académicos.

Incide Miguel Pena en que “los alumnos de Marítimo son muy vocacionales, viven esta formación muy intensamente y saben las dificultades que tendrán en esta profesión tan necesaria para la sociedad”. Sobre Terranova, el director de la Laboral apunta que “hay muchas zonas de hielo, con borrascas que se intensifican a la entrada del río San Lorenzo”. Ante un mar indomable, “el mayor problema de Terranova es la temperatura del agua, en otras zonas puedes aguantar más tiempo pero aquí es más limitado”. Hace un par de años, otro antiguo alumno falleció en un accidente de este tipo. “Es una profesión difícil pero necesaria, las condiciones y los barcos son cada vez mejores... pero los accidentes ocurren”, concluye el director.