Miles de marinenses y de vecinos de las comarcas de Pontevedra y de O Morrazo se sumaron ayer al clamor de las familias de los desaparecidos tras el naufragio del Villa de Pitanxo el pasado martes. Un acto convocado por los propios allegados de los tripulantes con el principal objetivo de pedir al Gobierno de España que se reactive cuanto antes la búsqueda de los cuerpos que todavía no han sido localizados, pero que también sirvió como muestra de afecto colectivo de todo el pueblo de Marín a las familias, así como de homenaje a los fallecidos esta tragedia.

En el acto de Marín, tomaron la palabra algunas de las familias cuyos seres queridos siguen sin ser localizados en las gélidas aguas de Terranova. María José de Pazo, hija de Francisco de Pazo, jefe de Máquinas del Villa de Pitanxo es clara: “Sabemos que no están vivos, pero queremos recuperar los cuerpos”.  

Todos fueron muy críticos con el Gobierno por la falta de información sobre el suceso y sobre el escaso tiempo que se mantuvo activo el operativo de búsqueda de las víctimas: “¿A quién le puede parecer suficiente una búsqueda de 36 horas? Canadá puede tener sus protocolos, pero nosotros no somos Canadá”, indicó, Crístofer, hijo de Fernando González, antes de insistir en que hay que seguir buscando. Su padre era engrasador de máquinas en el Villa de Pitanxo: “Sabemos que está dentro del barco”, explica, “no quiero pensar en lo que pudo sufrir”, añadió: “Nosotros no queremos estar aquí, pero nos han obligado, tenemos el derecho a ser los primeros en ser informados y estamos siendo los últimos”.   

Tanto la familia De Pazo como los allegados de Edemon Okutu (otro de los pontevedreses desaparecidos) insisten en que la sensación de abandono es mayor por parte de las autoridades cuando desde el propio sector les indican “que el tiempo en la zona del naufragio ha mejorado y de hecho hay pesqueros ya faenando, hay olas de cinco metros pero allí es normal. Queremos explicaciones no palabras”, insistió María José de Pazo.  

El atleta marinense Jean Marie Okutu incidía en esta misma cuestión: “Solo pedimos que se intente un poco más, sabiendo que están ya faenando otros barcos en esas aguas es posible intentarlo”. Explica que su hermano Edemon deja “una mujer y tres hijos, uno de ellos recién nacido, cumpliría 41 años este mismo mes, por lo que abandonarlo en esta situación no es justo”. 

Con entereza pero mostrando mucho dolor iban compareciendo las familias, como la de Ricardo Arias. Su tía Loli Pastoriza, junto a los tres hermanos de Ricardo, explicaba como este marinense ya fue el único superviviente del naufragio del buque Arosa, hace ahora 20 años: “Tenía toda la experiencia, su mundo era el mar y ahí se ha quedado”. “Tenía tres hermanos y una hija, y un padre y una madre y tíos que lo lloran y que lucharemos por saber la verdad, queremos saber la verdad”, explicó. “Necesitamos el cuerpo, lo necesitamos porque es nuestro, es de Galicia, es de España, personalmente me siento muy defraudada con el Gobierno”, indicó, “siento tristeza porque creo que no se está haciendo todo lo que se debería hacer”. 

“Todos sabemos que el luto es muy duro, pero para poder pasar página se necesitan muchas respuestas para poder llorar en paz y dejar pasar el tiempo”, relató la tía de Ricardo Arias.

La esposa de Edwin Andrés Córdova también insistió en que “todo lo que pedimos es reactivar la búsqueda, necesito ver a mi marido por última vez, no merecen quedarse allí abajo”. Luzmar, así se llama su mujer, recordó que la tragedia se cebó con su familia, dado que Edwin viajaba en el Villa de Pitanxo con su tío Daniel y su primo Diego Andrés (ambos localizados fallecidos) a los que se les dará sepultura en Perú. Pidió “al Gobierno y a la armadora Nores que busquen una solución para sus familias en Perú”. “¡Vuela alto mi amor!”, le gritó a su marido desaparecido antes de finalizar su intervención. 

Y es que el acto fue desgarrador por la magnitud de la catástrofe. Otra de las familias que intervino brevemente fue la de Pedro Herrera Couso. Su breve alocución fue de recuerdo y de dolor: “Era un chico de Marín de 28 años con un bebé de 9 meses... ¡Queremos que sigan buscándolo, que nos lo traigan..., no tenemos palabras!” apenas pudieron decir sus allegados.

“La lucha continúa”

El acto no solo contó con la presencia de familias de los desaparecidos. El hijo de Miguel Lumbres, vecino de Cambados de origen peruano que está entre los cadáveres ya identificados, también quiso estar presente en este acto en Marín y allí recibió el apoyo del resto de las familias y de todos los presentes en la concentración: “A pesar de que el cuerpo de mi padre ya ha sido encontrado, estoy aquí por sus compañeros, porque la lucha aún continúa, que no paren la búsqueda y que manden todos los medios que tengan que mandar; se trata de personas, de vidas humanas y estaré siempre aquí apoyando a todos los familiares”, dijo. 

Entre el público también había amigos y seres queridos de Apanaah Pelungo, uno de los ciudadanos ghaneses cuyo cuerpo sí logró ser rescatado del agua. Querían que su memoria también estuviera presente en este acto, “que no se le olvide” y apoyar al resto de las familias en sus reivindicaciones. Este marinero vivió en Pamplona mucho tiempo y hace poco se había trasladado a Miranda del Ebro. Un amigo suyo de Marín, Michael, (también desaparecido en el naufragio) le encontró este trabajo en la marea que iba a realizar el Villa de Pitanxo y que terminó de forma tan trágica. 

Si en el acto hubo momentos de reivindicación y de reproches a las autoridades para que se reactive la búsqueda y les transmitan información de forma “transparente”, las familias también lanzaron numerosos mensajes de agradecimiento: Crístofer, hijo de Fernando González, se acordó expresamente del sector del mar y “de todo el mundo que nos está ayudando, que nos hace sentir que no estamos solos”. “Quiero agradecer a los armadores, patrones y marineros de nuestros buques pesqueros que pusieron su vida en peligro por rescatarlos del mar y sin llevar nada a cambio”, explicó emocionado. 

Los familiares continuaron ayer con la campaña de recogida de firmas que pusieron en marcha hace unos días tanto a través de “Change.org”, como de manera presencial. Ayer eran muchos en la Alameda de Marín los que sellaban con su rúbrica su apoyo a esta petición para que se empleen todos los medios necesarios con el objetivo de intentar recuperar los cuerpos de los desaparecidos en el Villa de Pitanxo. “Gracias a todo el mundo que se está movilizando”, explicó. “No estamos pidiendo ayuda, estamos pidiendo un derecho”, señaló otra de las familias. 

La conselleira do Mar, Rosa Quintana les mostró su apoyo, así como la diputada del PP, Ana Pastor, y la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón. El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, se sumó a la concentración. Ana Pontón solicitó que se atienda la petición de las familias de seguir con la búsqueda y que para eso se implique también con medios del Estado. Las familias tienen previsto regresar esta mañana a la Subdelegación del Gobierno para volver a entrevistarse con Maica Larriba e insistir en la necesidad de concretar plazos y medios para reactivar la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.

Apoyo de los alcaldes y los partidos

En la concentración de ayer, los familiares de las víctimas también contaron con el apoyo en sus reivindicaciones de los alcaldes de los municipios en donde residían los tripulantes. En la concentración estuvo presente el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; así como la propia alcaldesa de Marín, María Ramallo, a quien alguno de los afectados dio públicamente las gracias por el respaldo que les mostró durante estos días tan duros. También estuvieron presentes los regidores de Cangas y Bueu, otros municipios donde residían los tripulantes.

A última hora de ayer, las familias recibían la confirmación de que el presidente del Gobierno se reunirá hoy con ellas a las 17:00 horas, en el aeropuerto de Santiago, antes de la llegada del avión con los tres supervivientes y los 9 cadáveres, prevista para las 18:00 horas.

“Hay pocas posibilidades pero nunca lo sabremos si no se va”

El pastor evangelista de Marín, Julio Torres, intervino en el acto en representación de Samuel Kwesi, el vecino de Marín nacido en Ghana que es uno de los tres supervivientes del naufragio. Torres explicó que “Samuel estaría aquí también con las familias” si ya pudiera estar de vuelta en Galicia y asegura que “no tiene dudas” de que él también firmaría para pedir que la búsqueda de sus compañeros continúe por todos los medios posibles.

Torres indicó que “la grandeza de un país también se mide en cuestiones como estas” y señaló que se puede alegar que “hay pocas posibilidades, pero lo cierto es que nunca lo sabremos si no se va” a buscar a los desaparecidos. Es por ello que no dudó en reclamar que “comience la búsqueda ya” y que si el operativo no culmina con éxito: “todos seguiremos tristes, pero al menos hay una cosa de la que estaremos orgullosos, de que el país se movilizó”.