El lehendakari, Iñigo Urkullu, y la portavoz del BNG, Ana Pontón, reflexionaron ayer en la sede de Lehendakaritza, en Vitoria, sobre “el proceso de centralización” que, a su juicio, se está produciendo en el Estado, y la dirigente gallega realizó un llamamiento a “reforzar el nacionalismo en cada una de las nacionalidades históricas”. También mirando a Euskadi, Pontón reclamó un concierto que permita a la comunidad gallega “caminar hacia su soberanía fiscal” y avanzar en un autogobierno “pleno”.

Tras la reunión con Urkullu, Pontón, que ha regalado una figura de Rosalía hecha por Sargadelos, compareció ante los medios para afirmar que el encuentro fuera “muy fructífero”, y que en él se abordaron “proyectos y acciones de Gobierno”, así como de situación política del Estado español en estos momentos.

La líder del BNG destacó “la importancia” de poner en común proyectos entre Galicia y Euskadi, que son “naciones hermanas, sin estado”, que tienen su lengua y cultura, “y también aspiraciones de un autogobierno pleno”.

Precisamente, esta es una cuestión en la que han profundizado el lehendakari y Ana Pontón. Para la política gallega, Euskadi es “un ejemplo de cómo el autogobierno se puede utilizar para crear progreso y más bienestar, y de cómo es importante defenderlo, ampliarlo y trabajar desde la confianza en el país, en sus posibilidades, desde una visión siempre abierta al mundo, pero centrado en cómo mejorar la vida de las personas”.

Urkullu y Ana Pontón coincidieron en alertar de que “claramente se está produciendo un proceso de centralización, de involución” en España “La alternativa ante esa involución es reforzar el nacionalismo en cada una de las nacionalidades históricas”, subrayó.

Según Pontón, es uno de los retos que tiene por delante el BNG. “Nosotros creemos que es importante que el nacionalismo pueda gobernar Galiza, que lo haga desde un proyecto de país propio, de futuro, sin ataduras”, concluyó.