El PP gallego se sentirá “huérfano” cuando el próximo sábado Alberto Núñez Feijóo sea proclamado presidente del partido a nivel estatal y enfile también el adiós a la Xunta tras 13 años de mayorías absolutas. El presidente del Parlamento gallego, el popular Miguel Santalices, reconoció ayer esa sensación al comparar el adiós de su jefe de filas con la diáspora. “La emigración dejó mucha gente huérfana”, comparó en una entrevista en la Cadena SER, en la que justificó la mudanza de su líder a la sede central del partido.

“El sentimiento de orfandad es por un sacrificio. Hay que tener generosidad, se busca un bien superior. España necesita gobernantes capaces de solventar la situación que vivimos”, reflexionó tras reconocer que el salto de Feijóo a la política estatal se debe a un intento de enderezar a su formación, que sufrió un sismo por el enfrentamiento entre Pablo Casado, expresidente, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.

Santalices considera que el adiós de Feijóo deja un “sabor agridulce”. “Me doy cuenta de que hay una necesidad grande de hacer un esfuerzo desde el punto de vista organizativo y tiene que hacerlo el presidente gallego. Nuestro partido necesitaba que lo hiciese. Creo que los gallegos entendemos ese sacrificio que se hace en detrimento de tener un hombre de prestigio y categoría como el que teníamos aquí”, justificó Santalices.

El político ourensano rehuyó mostrar sus preferencias por el sucesor tanto al frente del PP gallego como de la Xunta, aunque en este último caso avanzó que activará el proceso para que el Parlamento elija nuevo presidente una vez dimita. Solo un diputado podrá tomar el relevo al frente de la Xunta, lo que reduce la terna. El favorito en las quinielas internas es el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, por su experiencia en el Ejecutivo desde 2009, pero también podrían ocupar el puesto Francisco Conde, vicepresidente segundo; Diego Calvo, presidente del PP de A Coruña; o Pedro Puy, portavoz parlamentario del PP gallego.

En todo caso, Santalices ofreció un consejo a quien asuma la dirección del Ejecutivo gallego cuando le preguntaron cuál sería el perfil idóneo. “Sería un hombre o una mujer que tome como referente la gran gestión que hizo Feijóo. Es una escuela de gestión, sería bueno que se tomase eso como referencia”, indicó antes de que le preguntasen por las opciones de la oposición de alcanzar la Xunta contra otro candidato. “No te fíes de enemigos pequeños”, advirtió.