Internet se ha convertido en un gran mercado donde se puede comprar de todo. Incluso droga. La Policía Nacional ha asestado un duro golpe a una organización criminal que se dedicada a la venta de estupefacientes en la red con un total de 14 detenidos, dos de ellos en Galicia. La banda, que tenía una estructura similar a la de una “empresa”, gestionaba 27 páginas webs a través de las cuales se podía adquirir online marihuana y hachís. Pero iban más allá, ya que disponían de un stock clandestino de otras sustancias, como cocaína, éxtasis o LSD, que ofrecían a sus clientes mediante contactos telefónicos o cuando hacían las entregas.
La red estaba radicada en Madrid, donde fueron detenidos los tres cabecillas —que fueron enviados a prisión— y otras nueve personas. Pero contaban además con dos colaboradores en Galicia, concretamente en la localidad de Tui, que también fueron arrestados. Su papel en la trama, según informaron fuentes oficiales, era la de distribuidores que hacían entregas en mano en toda su zona de influencia.
La detección de una de estas webs puso en alerta a los investigadores. Y descubrieron que en realidad se trataba de un verdadero entramado de casi una treintena de páginas de internet que estaban controladas por una misma organización. Internet les permitió expandir su negocio ilícito a nivel internacional, ya que además de en España, las ventas se producían en otros países como Portugal, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania y Finlandia e incluso Japón o México.
En palabras de la Policía Nacional, la red tenía una estructura similar a la de “una empresa”. Había personas dedicadas a la dirección del entramado, otras a la gestión de pedidos y distribuidores, como los de Tui, que realizaban repartos en mano de las sustancias que los clientes habían adquirido a golpe de clic desde sus ordenadores. Contaban incluso con especialistas informáticos que realizaban el mantenimiento de las webs. Su nivel de sofisticación era alto, ya que disponían de un sistema de pago por adelantado, aceptando dinero en efectivo, criptomonedas y transacciones mediante plataformas destinadas a estas operaciones.
Los registros se concentraron en distintos puntos de Madrid —Ciempozuelos, Leganés, Madrid y Getafe—, donde, junto a dos grandes plantaciones de marihuana, los agentes se incautaron de otras drogas, 35.0000 euros, un arma de fuego y vehículos, entre otros efectos. En Getafe, los agentes pudieron constatar la existencia de un centro de operaciones, desde el que se coordinaban los envíos postales y los repartos en mano. También se localizó y se desmantelaron dos “plantaciones indoor” de marihuana que servían de suministro a la organización, interviniendo más de 2.200 plantas, además de 26 kilos de cogollos de la cosecha anterior, dispuestos ya en bolsas al vacío para su venta.
Los agentes también se incautaron de otras sustancias como cocaína rosa, éxtasis, speed y cocaína, seis vehículos, 35.000 euros en efectivo, un arma larga de fuego y diversa maquinaria destinada a la preparación de la droga.
Este operativo, que todavía no se ha dado por cerrado ya que no se descartan más detenciones, evidencia que el tráfico de drogas, como otros delitos, también se aprovecha de las nuevas tecnologías. Este mercado ilícito ya había sido detectado en la denominada darknet, donde reina el anonimato.
