La cada vez más reducida oferta en el mercado de la vivienda, con el stock en Galicia en mínimos históricos, ha provocado durante la pandemia una escalada en los precios que todavía hoy se mantiene. Con la inflación desbocada, al 9,8%, su mayor nivel desde mayo de 1985, quienes tras el estallido del COVID hayan pospuesto la decisión de comprar un piso o una casa tienen todavía lejano el sueño de independizarse o hacerse con una vivienda más amplia. En el primer trimestre del año, los precios de la vivienda han subido en todas las comunidades. En Galicia ya cuesta 1.135 euros el metro cuadrado, un 4,2% más que hace un año, aunque está un 31% por debajo del coste medio en el conjunto del país (1.646), donde la subida interanual fue del 6,6%, según el último informe de la tasadora Tinsa hecho público ayer.
A Coruña se mantiene como la capital de provincia gallega más cara para la compra de una vivienda. Quien quiera hacerse con un inmueble nuevo o usado en la ciudad herculina tiene que desembolsar ya casi 1.800 euros por metro cuadrado (en concreto 1.792), lo que supone un 4,2% más que el primer trimestre de 2021 y un 60% más que la media autonómica y un 9% más que el promedio nacional. Lugo fue la que experimentó un crecimiento mayor en las tarifas en el primer trimestre del año, un 9,6% más que en el arranque de 2021 (1.050 euros el metro cuadrado), seguido de Vigo, con un aumento del 7,3% (la segunda urbe gallega con los precios más alto, 1.581 euros el metro cuadrado). En Pontevedra el repunte fue del 3,1% (1.259 euros) y Ourense fue la única donde los costes se redujeron, un -1,2% (1.180 euros).
El comportamiento de las provincias gallegas es dispar. Mientras en Lugo y Pontevedra los escaparates de las agencias y los carteles en las viviendas cuelgan tarifas más altas que hace un año, un 8,6% y un 7,1% más, respectivamente en A Coruña y Ourense se produjo un ligero descenso, -1,4% y -0,1%, respectivamente. De hecho, estas dos son junto con Zamora, Badajoz, Jaén, Córdoba y Tenerife las únicas provincias conde cae el precio de la vivienda, el todas por debajo del dos por ciento.
La comparación con los precios precrisis sanitaria de este primer trimestre del año evidencia una tendencia al alza en todo el territorio. Desde Tinsa destacan que el análisis del corto plazo apunta, sin embargo, a una moderación en el crecimiento trimestral que se estaba produciendo en los últimos meses. Las incertidumbres derivadas de la invasión de Ucrania invitan a la cautela en las previsiones para el corto y medio plazo. “Si el enfrentamiento se alarga, este contexto internacional se puede materializar gradualmente en el sector inmobiliario residencial español en forma de una demanda erosionada por la inflación, que reduce los ahorros de los hogares y dificulta la accesibilidad a la vivienda, y de una oferta limitada por la incertidumbre y el incremento de los costes de construcción”, reconoce Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
Ante las perspectivas de un cambio en la política monetaria, las entidades financieras ya han comenzado a incrementar los intereses de las hipotecas a tipo fijo y a fomentar las hipotecas a tipo variable. “Esto puede estar acelerando algunas decisiones de compra por parte de los hogares para asegurar una financiación a un coste que todavía se mantiene en niveles bajos. A medida que los tipos de interés se incrementen, la demanda podría desacelerarse”, afirma Arias.
En el conjunto del país, hasta 14 provincias registran acentuados aumentos interanuales por encima del 7%, destacando por su tendencia sostenida Madrid, Islas Baleares, Málaga y Pontevedra. Entre las capitales, Palma de Mallorca (+11,6 %) y Madrid (+11,4 %) destacan con subidas de doble dígito en el último año.
Como las capitales más caras de toda España se mantienen San Sebastián (3.755 euros/m2), Barcelona (3.474) y Madrid (3.444). En el extremo opuesto, Ávila (1.037) y Soria (1.041).
En cuanto al desembolso medio para el pago del primer año de la hipoteca, de media en España un propietario se deja el 30,7% de sus ingresos. En el caso de Galicia el esfuerzo financiero para al compra de una vivienda es del 24,9%, con la provincia de Pontevedra, a la cabeza (27,7%), seguida de A Coruña (23,7%) y finalmente Lugo (21,2%) y Ourense (20,4%).
