La Xunta destacó ayer que la intervención natural ejecutada en la laguna de Carballo garantiza de forma integral y estable a lo largo del tiempo la protección de los valores naturales de este espacio y los intereses del sector marisquero que trabaja en la zona.

Así lo señalaron ayer la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, y su homóloga en Mar, Rosa Quintana, durante una visita para conocer el estado de esta zona húmeda tras la actuación llevada a cabo por la Administración autonómica para regular su caudal y garantizar la conexión entre la laguna interior y el mar, con independencia de las condiciones meteorológicas.

La responsable de Medio Ambiente explicó que la intervención fue necesaria porque durante el invierno la acción combinada de las mareas y de los temporales acabó erosionando de forma intensa la barrera natural que separa el humedal de la playa, provocando una pérdida considerable de los medios dunares que permitía, de este modo, la entrada de agua marina y el depósito de importantes cantidades de arena en la laguna.

El otro efecto negativo que obligó a actuar, según apuntó la conselleira, se detectó en el funcionamiento de la antigua presa, que quedó inutilizada en la práctica ya que la acumulación del área impedía cualquier tipo de intercambio de agua entre la laguna y el mar.