El bono social térmico es un descuento en la factura de la luz del que pueden beneficiarse los consumidores de electricidad que tengan contratado el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor. Se trata de una de las ayudas que el Gobierno ha prorrogado hasta el 30 de junio y a la que la Xunta ha sumado un complemento autonómico de 100 euros para las familias con dificultades para abonar el agua caliente y la calefacción, que comenzarán a percibir este mes de abril. En total , son 66.400 familias gallegas las beneficiarias de una medida que forma parte del plan de choque para combatir la crisis generada por el incremento de precios. Precisamente este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística confirmaba que la inflación se elevó en marzo hasta el 9,8%, el nivel más alto desde mayo de 1985.

En total, la cantidad para permitir pagar la factura de la luz oscilará entre los 228 y los 478 euros, en función de si la familia es consumidora vulnerable o muy vulnerable y de la zona climática de Galicia donde resida. Los hogares que recibirán el complemento autonómico son los mismos que ya tienen un descuento de la factura de la luz con el bono social eléctrico, por lo que no deberán realizar ningún trámite administrativo asociado. Se les ingresará de oficio la cuantía del térmico que venían recibiendo, que desde el pasado mes de octubre asciende a una tasa del 60 y el 70% de descuento del recibo en función del grado de vulnerabilidad, y el complemento autonómico de hasta 100 euros a partir de este mes de abril.