Tras trece años como número dos de Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) hoy da un paso adelante y decisivo en su carrera política. Acude al Parlamento de Galicia a presentar su proyecto para la comunidad. Dicho de otro modo, va a contar qué piensa hacer en los dos próximos años, hasta que se agote la legislatura. Hasta ahora el proyecto era de otro, de Feijóo. Ahora es el quien asume el mando, toma el timón y marca directrices y prioridades. Ya no tiene que defender el plan del jefe. Ahora el jefe es él y el programa de gobierno es suyo. La responsabilidad, también. Ése es el gran salto que hoy dará Alfonso Rueda, licenciado en Derecho y con plaza de secretario de Ayuntamiento.

Rueda, que sucederá a Feijóo como presidente de la Xunta, pues la mayoría absoluta del PPdeG garantiza la votación de este jueves, ha prometido un “estilo propio” , apremiado por la necesidad de marcar diferencia con su antecesor, hacedor de cuatro mayorías absoluta y quien le pone el listón muy alto. Y ese estilo propio parece ser que también será un estilo “tranquilo”. Hoy prometerá, según fuentes de su entorno, “más impulso” para “una evolución tranquila que refuerce la posición de Galicia en el mundo”.

El futuro presidente gallego no romperá con el pasado. Es más, volverá a loar la gestión de Feijóo, pero también necesita marcar alguna diferencia con él, ofrecer razones para que los votantes sigan apostando por el PPdeG de forma mayoritaria. No puede limitarse a ser una copia de quien se ha ido. Su discurso de hoy estará centrado en “las grandes prioridades de los gallegos: familia, trabajo y futuro”. Ofrecerá “más apoyos para mejorar la calidad de vida de los gallegos desde la cuna hasta el bastón”, y también “más innovación y captación de inversiones para generar puestos de trabajo de calidad”, avanzaban ayer desde Presidencia. Adelantaban además que habrá “un llamamiento a la juventud”, precisamente el colectivo que más se le resiste a los populares en las urnas. Rueda prometerá “trabajar para paliar las principales preocupaciones” de este colectivo (empleo digno, educación de primer nivel y vivienda accesible).

El debate de investidura, que arranca hoy y prosigue el jueves con la réplica de la oposición y la respuesta de Rueda, tiene el final escrito. La mayoría absoluta del PPdeG permitirá a Rueda ser investido como presidente de la Xunta, el primero que asume el cargo tras la dimisión de su antecesor.

OPOSICIÓN

Para BNG y PSdeG, es una oportunidad para visualizar su alternativa. De hecho, Ana Pontón ya adelantaba ayer que utilizará su turno de palabra para presentar a la formación nacionalista como “el futuro de este país” y evidenciar que “ya empezó la cuenta atrás para el cambio de ciclo” en Galicia. “El PP es el pasado y el Bloque es el futuro”, aseguró ayer Pontón.

Por parte del PSdeG subirá a la tribuna, su portavoz, Luis Álvarez, pero no su líder, pues Valentín González Formoso, no tiene escaño en la Cámara autonómica. Álvarez ya avanzó que tiene “serias dudas de que Rueda sea una versión mejorada del señor Feijóo” y espera “más de lo mismo”, pues Rueda lleva trece años en la Xunta.

A su vez, Pedro Puy, portavoz del PPdeG, confía en que el futuro presidente dé “un nuevo impulso” a las políticas de la Xunta dentro de la “continuidad”, tras una etapa de trece años de “éxitos”.