Las quejas sobre las frecuencias, horarios y bonos de tren en Galicia se acumulan en los despachos de Renfe. Semanas después de que representantes del ente ferroviario convocasen a pasajeros habituales de las dos líneas con más demanda en la comunidad (A Coruña-Vigo y A Coruña-Santiago-Ourense) para tomar nota de su valoración del servicio, aún no ha habido respuesta a las propuestas de mejora hechas a través de los llamados Foros de Experiencia. Pero no solo los afectados, agrupados en las plataformas Perder o Tren y Media Distancia Galicia, cargan contra la “inacción” de Renfe, sino que las distintas administraciones, instituciones y partidos que se han hecho eco de las demandas de los viajeros se han topado con el silencio del operador.
Desde la Xunta, tras reunirse la semana pasada con representantes de los usuarios, volverán a reclamar al Ministerio de Transportes que reponga las conexiones suprimidas durante la pandemia y que oferte horarios ajustados a la jornada laboral y estudiantil, así como un sistema de bonificación homogéneo para toda España.
Pese a las continuas cartas y emails enviados desde la Consellería de Infraestruturas a Renfe en demanda de una mejora del servicio en Galicia, la respuesta que llegó al departamento dirigido por Ethel Vázquez fue el adjunto de un comunicado en el que se anunciaba la creación de un comité de clientes para escuchar las necesidades de los pasajeros. Pero ninguna alusión a las demandas de más conexiones y nuevos horarios. Bajo el asunto Quejas sobre horarios de tren, el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro Saavedra, envió un correo el jueves pasado al representante institucional de Renfe en Galicia para advertirle de que las reclamaciones de los pasajeros no cesan.
En este email, aludía a la misiva que le había remitido el 28 diciembre sobre los cambios horarios realizados en la comunidad a raíz de la entrada en funcionamiento del AVE ese mimo mes. “Hemos vuelto a recibir una petición de reunión para transmitirnos sus quejas y hacer de interlocutores ante Renfe”, le comunica Maestro Saavedra en el email enviado la semana pasada. Tras manifestar su malestar por no haber sido convocados a las reuniones del comité de clientes, como la Xunta —recuerda— había solicitado, el director de Mobilidade reclama información sobre los “avances” acordados a través de estos encuentros así como los “planes de futuro” que Renfe tenga “para atender las peticiones pendientes”.
Como ya habían reclamado con anterioridad, el departamento dirigido por Ethel Vázquez urge “una vez más” a recuperar de manera inmediata de lo servicios ferroviarios que había en Galicia antes de que estallase la pandemia. “Entendemos que una vez decaído el estado de alarma, no existe justificación para la reducción de frecuencias en servicios que han sido declarados básicos y por los que el Estado abona Obligaciones de servicio público”, concluye Saavedra.
Ahora la Xunta tiene la vista puesta en la Ley de Movilidad Sostenible impulsada por el Gobierno, una normativa en tramitación que prevé endurecer la concesión de subvenciones a trayectos que no son rentables, es decir con baja demanda y que, en consecuencia, dejaría sin ferrocarril a muchas localidades gallegas. Ante esta situación, el Ejecutivo autonómico presentó una batería de alegaciones el pasado mes de abril contra esta ley por considerarla “lesiva” para las comunicaciones en el rural”.
