Por la dignificación de la labor de los empleados públicos. Bajo este lema, cientos de trabajadores se concentraron ayer ante las subdelegaciones provinciales y la Delegación del Gobierno en Galicia para exigir al Ejecutivo de Sánchez que se siente a negociar las condiciones salariales de los empleados públicos. A la protesta organizada por el sindicato CSIF se sumó la organización Jusapol, en representación de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Los trabajadores denuncian que en la última década han perdido en torno a un 15% de su poder adquisitivo y demandan recuperar la situación previa a los recortes de 2010. Los altos índices de temporalidad que —advierten— ya rondan el 40% y superan en 15 puntos a la privada y el recorte de pensiones que, en algunos casos, llegan a los 8.000 euros anuales, son otras de las quejas de los empleados públicos.
Durante la movilización ante la Delegación del Gobierno, el presidente de CSIF Galicia, José Francisco Méndez, tachó de “muy triste” tener que estar reivindicando doce años después la recuperación del poder adquisitivo y los derechos perdidos durante el Gobierno de Zapatero, con el recorte de un 10% que aplicó a los empleados públicos. Advirtió además que el actual contexto económico hace más grave esta situación y justifica aún más las movilizaciones, que continuarán hasta la aprobación de los próximos presupuestos del Estado. “Estamos ante una inflación que al final de año alcanzará los dos dígitos y no hay ninguna voluntad de negociación para recuperar nuestra capacidad adquisitiva”, lamentó Méndez.
Los afectados reclaman al Ejecutivo que “pase de las palabras a los hechos y se siente a negociar para dignificar la labor de los empleados públicos y mejorar sus derechos”. Para ello, exigen recuperar el poder adquisitivo, respetar las condiciones laborales, estabilizar el empleo, corregir desigualdades retributivas, adecuar los complementos de insularidad, fijar el adelanto de la edad de jubilación a determinados colectivos dada su actividad, ofrecer una prestación sanitaria adecuada a mutualistas y beneficiarios y mantener el régimen de clases pasivas, corrigiendo la desigualdad en las pensiones.
