El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, urgió ayer la colaboración de los ayuntamientos para mejorar tanto en depuración y saneamiento como en abastecimiento de agua, para lo que podrán delegar en la Administración autonómica la gestión de sus infraestructuras hidráulicas.

Rueda ensalzó, en este sentido, la ley de gestión del ciclo integral del agua, que está tramitándose en el Parlamento, para ayudar a los ayuntamientos a gestionar sus servicios de manera ordenada y planificada y con la que el Gobierno gallego quiere ofrecerse como “aliado” en esta materia.

Durante la presentación del proyecto de ampliación de la red de saneamiento municipal de Padrón, en la que también participó la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, el presidente de la Xunta recordó que el 76% de las masas de agua de las rías y ríos gallegos se encuentren hoy en buen estado; el 90% de las aglomeraciones urbanas cumplen la directiva europea sobre depuración.

En su intervención, apuntó que la gestión de residuos y la calidad de las aguas es un problema de toda Galicia al que hay que dar una “solución global”, por lo que es consciente de que aunque la competencia es municipal, los ayuntamiento no son capaces por sí solos de solucionarlo, por lo que pidió trabajar “por encima de los colores políticos”.

Por su parte, la conselleira de Infraestruturas puso la obra de Padrón como ejemplo de la ayuda técnica y económica que la Xunta presta a los concellos que se ven “sobrepasados” y destacó además que la nueva ley de gestión del ciclo del agua vendrá a reforzar el apoyo técnico a los municipios, mejorar la calidad del agua y garantizar una gestión “profesionalizada”.

Con esta nueva ley, los técnicos municipales contarán con programas de formación periódica y directrices que les servirán de guía, y los ayuntamientos que lo deseen, podrán ceder la gestión de las infraestructuras hidráulicas a la Xunta, aparte de las 28 depuradoras que ya gestiona la Administración autonómica.