La Opinión de A Coruña

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¿Cuánto cuesta alquilar un piso en Galicia?

El repunte en la comunidad es dos puntos superior a la media nacional. La escasa oferta provoca listas de espera en las inmobiliarias, con apenas 3.500 inmuebles disponibles

Un hombre consulta las ofertas de pisos en una inmobiliaria. | // MARTA G. BREA

Pisos sin ascensor, con necesidades de reforma, en barrios de la periferia o por más de 1.000 euros. Es el tipo de vivienda que hoy se anuncia en los portales de internet o que tienen en cartera las inmobiliarias. Con el boom de los pisos turísticos, por su alta rentabilidad y seguridad jurídica, se ha producido una estampida del circuito de comercialización tradicional al arrendamiento vacacional. Son apenas 3.500 las viviendas disponibles en Galicia para alquiler de larga duración, cuatro veces menos que los alojamientos de particulares para turistas. Con esta cada vez más reducida oferta, que ya comenzó a desinflarse con el estallido de la pandemia, es cada vez más complicado encontrar un cartel de Se alquila en la comunidad, lo que, en consecuencia, se ha trasladado al bolsillo de los inquilinos. Alquilar un piso el pasado mes de mayo en Galicia acarreó un desembolso de 7,7 euros el metro cuadrado, lo que se traduce en una media de 615 euros por un inmueble de 80 metros cuadrados. Arrendar hoy una vivienda en la comunidad es ya un 5,3% más caro que hace un año y un 1,2% por encima de los contratos del mes anterior, según un informe del portal inmobiliario Idealista.

Aunque no se encuentra en la parte alta de las comunidades con los precios más elevados —es la sexta por la cola, por detrás de Castilla y León (7,3 euros el m2), La Rioja (7,1) Murcia (7), Castilla-La Mancha (6,1), Extremadura (5,6)— de las regiones del noroeste es donde más se encareció el arrendamiento el último año. Y en relación a la media de España, con un coste de 11 euros el m2, se coloca más de dos puntos por encima de la subida experimentada en el conjunto del país (+3,1%).

El mapa del alquiler tradicional ha mermado desde el estallido de la pandemia ante el temor de los propietarios a impagos, que en muchos casos han optado por derivar sus inmuebles al arrendamiento vacacional debido a su rentabilidad y seguridad jurídica. En las ciudades , los alquileres turísticos llegan a proporcionar un rendimiento entre un 40% y un 60% superior al que a día de hoy se consigue con un contrato de larga duración. Con estos porcentajes, son cada vez más los propietarios que cambian el régimen de alquiler de sus inmuebles, con lo que encontrar un piso que reúna las condiciones que busca el potencial inquilino y no tenga un precio disparatado se ha convertido en una misión prácticamente imposible. De hecho, las inmobiliarias advierten de que desde hace ya más de un año hay lista de espera para arrendar una vivienda.

La mayoría de inmuebles anunciados en las agencias o portales inmobiliarios llevan meses sin encontrar nuevo inquilino, bien porque su estado de conservación no es el adecuado o porque el precio es desorbitado. Se trata de pisos en municipios con escasa o nula demanda, en un tercero o cuarto sin ascensor o a precios desfasados, según explican desde el sector.

Las viviendas que están en condiciones normales, detallan, “ya no salen al escaparate de las inmobiliarias”. Es tal la demanda de pisos para arrendar que aquellos con más demanda (con ascensor, precios que se ajustan a mercado y en buen estado de conservación) ya tienen cientos de interesados esperando una llamada de la agencia nada más les entre un inmueble de estas características.

De las cuatro provincias gallegas, Pontevedra se coloca a la cabeza con unos precios medios en arrendamiento de 9,2 euros el metro cuadrado (+4,3% que hace un año), seguida de A Coruña, con 7,2 (+4,7%). Sin embargo, es en la provincia de Lugo (5,6 euros m2), donde más se encarecieron las tarifas (+6,4%). Por el contrario, en Ourense, los precios disminuyeron ligeramente en el último año (-0,3%).

Y de las ciudades, Vigo y A Coruña, por este orden, ofertan los precios más elevados, 8,8 y 8,4 euros el metro cuadrado, respectivamente. En el caso de la urbe coruñesa se produjo un repunte del 5,2% mientras que en la ciudad olívica se registró una tendencia a la baja (-2%). Santiago y Pontevedra tienen precios similares: 7,5 y 7,4 euros, con un aumento en el primer caso del 4,6% y del 6,5% en el segundo. Le siguen en la tabla Lugo (6,1 euros m2), Ourense (5,9) y finalmente Ferrol (5,2). A efectos prácticos, alquilar un piso de 80 metros cuadrado en A Coruña cuesta 670 euros, un 9% más que la media autonómica.

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