Quedan 21 días para que lleguen los trenes Avril a Galicia. Al menos, esa fue una de las fechas marcadas por el Gobierno español para que los trenes ultrarrápidos, de la serie 106 de Talgo, que permitirían reducir los tiempos entre las ciudades gallegas se implanten en el ancho de vía autonómico. Pero las previsiones, indican que ni julio, ni agosto ni tan siquiera probablemente en 2022.

Ayer, en un acto para la presentación de trenes turísticos en la Comunidad de Galicia, el director de área de negocio de Alta Velocidad y Otros Servicios Comerciales de Renfe, Francisco Arteaga, respondía con toda sinceridad y sin atreverse a estipular una fecha concreta.

El alto cargo de la empresa ferroviraria comentó que “como ya sabéis los Avril están en fase de homologación, y esta le corresponde a la empresa fabricadora que es Talgo y una vez que concluya ese periodo de aprobación de los trenes y la Agencia Nacional de Seguridad Ferroviaria los valide, pasarán a Renfe que no sé cuando pasarán, pero esperamos que lleguen para cumplir con el objetivo que no es otro que la explotación comercial de esos trenes” .

Ante la insistencia de los periodistas, Francisco Artegada añadió que “no puedo dar una fecha concreta de la entrega de los trenes, porque está en fase de homologación, y es a Talgo a quien le compete dichas pruebas para que la agencia ferroviaria de seguridad apruebe que todo está en regla y los trenes puedan pasar cuanto antes a Renfe”.

El tren, que puede alcanzar velocidades de 330 km/h, estuvo el pasado fin de semana cumpliendo con varios itinerarios y poniendo a prueba la velocidad de los convoyes así como los diferentes sistemas de seguridad, técnicos y operativos por las vías ferroviarias ourensanas y también nacionales. Los plazos y las previsiones dadas el 21 de diciembre por la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez (PSOE), en el marco de la inauguración de la explotación comercial del AVE Gallego parece que no se van a cumplir. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no tiene otras previsiones que no sean las de su llegada en julio, pero el Gobierno no da información sobre sus previsiones y Renfe no pone fecha a su llegada. Mal asunto. Estos son los síntomas de la crónica de una espera anunciada, que como diría Jennifer López, y los trenes Avril, ¿para cuándo?