“No vamos a hacer hipótesis, sino hablar realidades”, aseguró este martes el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, sobre la investigación abierta por el Ministerio de Transportes para tratar de determinar las causas del derrumbe del viaducto en la A-6 en O Castro (León), en el límite con Pedrafita do Cebreiro, y que en el momento del incidente el pasado día 7 se encontraba en obras. Tras la reunión de la comisión autonómica de Tráfico y Seguridad Vial celebrada en A Coruña, Miñones insistió en que se está trabajando para abrir la infraestructura “lo antes posible”.
Finalizado el encuentro, al que también asistió la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, Miñones hizo público el único calendario previsto por el momento: la apertura este verano del viaducto paralelo al que sufrió el derrumbe —un tablero de 50 metros de largo, sin precedentes en la historia de la red de carreteras españolas—, que aunque no se vio afectado se cerró para supervisar su estado. En estos momentos, Transportes prioriza la inspección de este puente —dirección Madrid— que ya estaba en uso con doble circulación pero que fue cortado al tráfico para descartar cualquier tipo de afección.
Sobre las causas que motivaron el desplome del otro viaducto, el que se desplomó, que se encontraba cerrado por obras por una “corrosión importante” de los cables de tensado, el delegado del Gobierno insistió en no hacer “hipótesis”, sino hablar de “realidades”. Para tratar de determinar el origen del derrumbe, Transportes ha encargado estudios geofísicos y también informes a “reputados expertos”.
“Hay que analizar bien lo ocurrido para saber qué hacer y poder hablar de plazos”, dijo sobre los trabajos que se deberán acometer. El Ministerio de Transportes, según explicó, está “trabajando” en la planificación de las actuaciones necesarias a realizar y que esperan tenerlo en “unos días”. “Las causas es un proceso más complejo, no hay precedente”, argumentó Miñones.
La corrosión en unos cables detectada en el viaducto y que había motivado el cierre para su reparación ya estaba arreglado, según recordó el delegado del Gobierno. “Ahí no se detecta el problema, tampoco se detectan grietas”, añadió.
Por su parte, la conselleira de Infraestruturas reclamó un grupo de trabajo con participación de la Xunta, los ayuntamientos, el Ministerio y el sector logístico y empresarial. “Hay que ver qué canal establecemos de contacto”, replicó Miñones a esta petición. En relación a esta cuestión, la conselleira demandó “información veraz y certezas” sobre las causas del colapso para evitar “especulaciones”. Así, Vázquez solicitó explicaciones sobre si la tipología del viaducto influyó en las causas del accidente y si “el resto de la A-6” tiene también las mismas características, así como las actuaciones previstas en relación al tráfico del transporte especial ante las obras también en la AP-9.
Desde Ponferrada, el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán (PSOE), garantizó que el Gobierno no escatimará recursos en la reconstrucción del viaducto derrumbado. Morán valora además la posibilidad de ayudas a empresas afectadas por el corte de tráfico.
Más tiempo al volante y más gasto en gasoil
La Junta Directiva de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer) considera “muy grave y preocupante” la situación derivada del derrumbe del viaducto en la A-6 y reclama “información” y “transparencia” a las administraciones sobre lo ocurrido y las actuaciones que acometerán.
Por su parte, el vicepresidente de Tradime —una de las organizaciones de transportistas mayoritarias en Lugo—, José Fernández, precisó que el tiempo de desplazamiento se incrementa como consecuencia de los desvíos por la N-VI “en torno a media hora”. Esa pérdida de tiempo afecta a las empresas y a los propios camioneros, “porque hay que tener en cuenta que un retraso de media hora, con el tacógrafo, puede suponer que un conductor no pueda regresar a casa”. Además, el consumo de combustible también se dispara. Son vehículos que mueven decenas de toneladas y “en una pendiente del 12%, el consumo de combustible puede dispararse hasta el 150%, o incluso más”, apuntan.
A través de un comunicado, Fegatramer denuncia que a raíz de este incidente, la circulación se ha desviado por la N-VI en un tramo de cuatro kilómetros y por otro desdoble de la propia A-6 durante otros ocho o nueve kilómetros, “soportando retenciones y sobre todo destinando un valioso y excesivo tiempo a superar este obstáculo” para acceder a la Meseta.
