Llega una de las épocas de mayor riesgo al volante. El verano está marcado en rojo en los operativos de la DGT al multiplicarse los desplazamientos, tanto de largo recorrido para las vacaciones de julio o agosto como los trayectos cortos para escapadas de fin de semana a la playa o a la casa de la aldea e incluso viajes en el día para acudir a las fiestas de localidades vecinas. Para tratar de frenar la siniestralidad en próximos dos meses, Tráfico reforzará la vigilancia en las carreteras gallegas con un incremento del 13% en los dispositivos de velocidad y un 32% en los test de alcoholemia. En total, 744.000 vehículos sometidos a control de velocidad y 140.000 a pruebas de alcohol en julio y agosto, lo que se traduce en una media diaria de 12.400 de velocidad y 2.300 de consumo, según avanzó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, tras la reunión de la Comisión Autonómica de Tráfico y Seguridad Vial.

Son precisamente estas las dos infracciones que más se repiten en las carreteras gallegas y el principal detonante de un accidente junto con las distracciones. A todas horas y en todo tipo de carreteras, estarán las patrullas de la Guardia Civil para vigilar los comportamientos que más inciden en la siniestralidad y que el año pasado dejaron 79 fallecidos en la red viaria gallega. “Son 9 más que en 2020, pero 9 menos que el año precedente, 2019 (el previo al estallido de la pandemia), que es el que tomamos como referencia”, destacó el delegado del Gobierno, quien además incidió en la alta tasa de conductores y pasajeros que todavía hoy no hacen uso del cinturón de seguridad. En 2021, casi uno de cada tres usuarios de turismos y furgonetas fallecidos viajaba sin el dispositivo de seguridad.

En las estadísticas preocupan los datos de víctimas mortales de más de 75 años. La franja de edad con más aumento en el número de fallecidos fue la de 75 años. “Se triplicó, al pasar de cuatro en 2020 a diez en 2021”, apuntó Miñones. Y también hizo alusión a la antigüedad del parque móvil en la comunidad, el año pasado el 70% de los accidentes mortales ocurridos en la red viaria tuvieron como protagonistas vehículos que superaban los diez años.

En el encuentro, el delegado del Gobierno citó las inversiones en infraestructuras, la tolerancia cero con las infracciones de tráfico y la educación y sensibilización como los tres ejes de actuación del Gobierno en la seguridad viaria.

En cuanto a las infraestructuras, Miñones destacó las inversiones del Gobierno para este año en las carreteras gallegas de 204 millones, “casi el doble que en 2021”, apuntó. En cuanto a la vigilancia, aludió a la actuación de los agentes del Sector de Tráfico de la Guardia Civil: 28.377 auxilios en las carreteras gallegas, 46.865 patrullas y 8,8 millones kilómetros recorridos. En actividad sancionadora, se realizaron 245.201 denuncias por infracciones al volante, 710.661 pruebas de alcoholemia y13.824 de consumo de drogas.

Por último, puso en valor la Estrategia Nacional de Seguridad Viaria 2022-2030 , que incluye novedades en normativa viaria y apuesta por la educación y la formación. Dentro de esta apuesta, el delegado del Gobierno destacó “la incorporación de la educación en movilidad segura y sostenible en el currículum escolar, que comenzará a impartirse de forma gradual a partir del próximo curso y la aprobación de un título específico de Formación Profesional relacionado con la seguridad viaria.