La campaña de lucha contra los incendios forestales que arranca el 1 de julio y se prolongará hasta al menos el 30 de septiembre contará este año en Galicia con más de 7.000 efectivos, 3.000 de la Xunta y otros 4.000 del Gobierno central, ante un verano que se prevé seco. Además, el dispositivo sumará 10 aeronaves y 31 drones del Ejército y de la Armada, entre los que se encuentra un superdron usado por las tropas en Afganistán.

Esa unidad de vuelo no tripulada, denominada PASI, cuenta con hasta dos días ininterrumpidos de autonomía de vuelo y con una capacidad de llegar a 10.000 pies de altura, similar a un avión comercial, y un radio de acción de 230 kilómetros.

Además, durante esta época de alto riesgo se movilizarán 380 motobombas, más de 800 bomberos, unos 200 vehículos y 30 medios aéreos. La Axencia Galega de Emerxencias (Axega) colaborará en las intervenciones con el Grupo de Apoio Loxístico (Gali) y facilitará medios técnicos como una unidad operativa con siete drones o tres cisternas nodrizas con capacidad de 25.000 litros cada una de ellas. El vicepresidente segundo y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, confió en que este año “siga la tendencia de los últimos años de menor actividad incendiaria”. Por su parte, el delegado del Gobierno, José Miñones, avanzó que se desplegarían más medios humanos de ser necesario, movilizando a la UME del ejército.