La Opinión de A Coruña

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La Guardia Civil reforzará el control en San Juan con más de 500 test de alcohol a la hora

Las patrullas vigilarán todo tipo de vías, pero en especial las convencionales y las salidas de las áreas con más tradición | Tienen fichados a los reincidentes por consumo al volante

Control de la Guardia Civil de Tráfico tras la celebración de San Juan en A Coruña en 2018. | // G. C.

Que la noche meiga no acabe en tragedia. Bajo esta premisa, el Sector de Tráfico en Galicia pondrá en marcha un dispositivo especial en las carreteras de toda Galicia en la noche de San Juan, en especial en las zonas con más hogueras. Los controles de alcohol y drogas de la Agrupación de la Guardia Civil, que contará con la colaboración de las policías locales de cada ciudad, se realizarán en todo tipo de carreteras, pero sobre todo en las convencionales, en aquellas con un mayor índice de siniestralidad y en las salidas de las poblaciones donde hay más tradición para esta celebración. En el primer año de vuelta al a normalidad tras el estallido de la pandemia en 2020, las patrullas reforzarán la vigilancia en la noche más larga del año y pondrán especial énfasis en los reincidentes, es decir conductores policonsumidores que de manera habitual se ponen al volante tras haber consumido alcohol y/o otras drogas y que están fichados por los equipos de conductores de riesgo.

En esta ocasión, el Sector de Tráfico ha preparado un dispositivo casi con la misma intensidad de una operación salida. Todos los efectivos de Tráfico estarán en carretera, no solo la noche de San Juan sino también durante el fin de semana. “Esperamos realizar más pruebas de alcohol y drogas que en años previos a la pandemia porque nuestra previsión es que mucha más gente va a salir de fiesta y han venido muchos turistas a pasar esa noche a Galicia”, apunta desde la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia Héctor Teixeira. En ejercicios pasados, fueron más de 6.500 los conductores —una media de 550 cada hora— que tuvieron que soplar en alguno de los controles montados en la comunidad en la noche de San Juan.

En las unidades de la Guardia Civil de Tráfico reconocen cierta “preocupación” ante los resultados que pueda dejar el operativo de la noche más larga del año. “Los datos de los últimos fines de semana indican una cierta tendencia a salir más de fiesta; la llegada del buen tiempo y las vacaciones nos preocupan”, reconoce Teixeira. Los últimos controles en las carreteras de la comunidad revelan un aumento en el número de positivos, lo que indica —advierte Teixeira— que “la gente está volviendo a la vieja normalidad del siglo XX donde se cogía el coche sin pensar en las consecuencias: morir en la carretera por unas copas de más”. “Aunque sí es cierto —añade— que mucha gente da negativo y el uso de transporte público es mayor”.

No habrá vía que se escapase del control de la Guardia Civil y la Policía Local. Las patrullas de Tráfico combinarán dispositivos visibles y mantenidos durante varias horas en vías principales y con una elevada intensidad de circulación con otros de menos duración en carreteras secundarias y de menor intensidad circulatoria. “La Policía Local hará su trabajo en las calles y nosotros de forma coordinada en las zonas de salida de la ciudad”, detallan desde el Sector de Tráfico.

En A Coruña, los accesos de la ciudad de Coruña son un objetivo principal. En Pontevedra serán en A Lanzada y playa América los puntos más conflictivos, sin descuidar los accesos y salidas de Vigo. Lugo, tanto en la costa como en el interior, está previsto establecer puntos de control, especialmente en las poblaciones en las que coincide con fiestas patronales como Sarria. Y en Ourense en los puntos con más tradición y las vías de mayor siniestralidad.

“Galicia está en fiesta y queremos que así sea, pero con responsabilidad; el objetivo es que el viaje de vuelta a casa no se convierta en una tragedia, en un día de luto a la mañana siguiente. Por eso recomendamos usar el transporte público, compartir vehículo con alguien responsable que no consuma drogas o alcohol o reservar algo del presupuesto de la fiesta para el viaje de vuelta. Mejor comer una sardina menos o tomar una copa menos y tener para el taxi de vuelta”, concluye Teixeira.

El consumo del alcohol y/o las drogas es una de las mayores lacras de la accidentalidad en carretera. En más de un tercio de los siniestros con fallecidos en la comunidad, el conductor iba bajo los efectos del alcohol u otras drogas. Pero estas sustancias no solo están relacionadas con una mayor siniestralidad, sino que además suponen una mayor mortalidad y lesiones más severas. Tomarse una copa de más multiplica por cinco el riesgo de accidente por encima del límite legal, y por más de 100 cuando se sobrepasa el límite penal (0,6 miligramos por litro de aire espirado). Por su parte, las drogas elevan el riesgo entre dos y siete veces más respecto a los conductores no consumidores. De viajar sin presencia de alcohol y drogas, se reduciría la accidentalidad mortal en carretera hasta un 50%.

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