El sector turístico gallego arranca estos días la temporada de verano con previsiones “francamente buenas” en cuanto a ocupación, que puede llegar al lleno total en algunas localidades y establecimientos, aunque con la vista puesta en el tiempo, en las temperaturas y en la lluvia. “Las previsiones para julio y agosto están superando con creces las que teníamos en 2019”, explicó a Europa Press el presidente del Clúster Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal, que señala que los datos finales van a depender “de la climatología”. “Si viene un verano bueno, va a ser muy muy bueno”, añadió.

Aunque Galicia cuenta ahora con la ventaja de escapar a las olas de calor que afectan al resto del territorio nacional —y que atraen visitantes “por debajo de Madrid”—, Cesáreo Pardal recuerda que las de julio y agosto son, esencialmente, “vacaciones de playa”. Por ello, se espera que los mejores datos, con llenos absolutos, se den en “la franja litoral”, especialmente las Rías Baixas, aunque también pone de relevancia la Ribeira Sacra, que ha cosechado “muchísimo éxito” y “muchísimo tirón” en los últimos tiempos, así como el interior de Pontevedra.

En cuanto al tipo de alojamiento, los más demandados son los apartamentos, las viviendas de uso turístico y el turismo rural, en los que, en algunas localizaciones, ya “hay establecimientos con cartel de completo”.

Tras los cambios generados por la pandemia, donde los turistas elegían zonas menos concurridas y alojamientos independientes, Cesáreo Pardal ve una “vuelta a la normalidad”. “El turista que antes iba a un hotel de tres o cuatro estrellas, durante la pandemia lo cambió por una casa de turismo rural, pero ahora vuelve otra vez al hotel”, indicó.

Por eso ya no hay miedo a los destinos concurridos, aunque sí a quedarse sin plaza. El presidente del Clúster apunta a que, para los meses de verano, “cada vez la gente se anticipa más” y cifra entre el 5% y el 10% del total las reservas que dependen de la última hora y de la climatología.

Distintas asociaciones de hostelería cifran en la horquilla del 70 al 80% la ocupación para los meses de verano actualmente, a la espera de reservas de última hora.