La Xunta se ha puesto en pie de guerra contra el nuevo mapa de rutas de autobús del Gobierno central, que suprime paradas en 23 ayuntamientos gallegos y, en consecuencia, deja sin servicio a 136.000 gallegos que residen en pequeños municipios. A la par que la Consellería de Infraestruturas da la batalla por garantizar el transporte público de ámbito estatal, el departamento que dirige Ethel Vázquez se enfrenta desde hace meses a protestas de los usuarios de la línea A Coruña-Ferrol por la falta de frecuencias y de plazas, horarios que no se ajustan a la jornada laboral y estudiantil y deterioro de la flota de vehículos.
Hace meses que representantes la Plataforma por un Transporte Público Digno de Ferrol empezaron a movilizarse para exigir al Ejecutivo gallego que recuperase las conexiones vigentes hasta diciembre de 2020, cuando una unión temporal de empresas liderada por el grupo Monbus asumió la mayor parte de las líneas de la comarca. Tras intentar sin éxito tener una reunión con la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, portavoces del colectivo fueron recibidos finalmente ayer por la delegada territorial de la Xunta en Ferrol, Martina Aneiros, a quien dieron cuanta de los resultados de las casi 700 encuestas realizadas hasta el momento entre usuarios. Unos sondeos que, advierten, revelan que el 95% de los encuestados están descontentos con el servicio de transporte publico en la comarca, “principalmente por falta de frecuencias y trayectos”.
“Hemos abierto una vía de comunicación con la delegada territorial para hacerle llegar los incumplimientos detectados y propuestas de mejora”, destacó tras el encuentro Teresa Vázquez, portavoz de la Plataforma por un Transporte Público Digno de Ferrol.
En la reunión, los representantes de los pasajeros afectados comunicaron a la delegada territorial el “malestar” de los vecinos por el “deterioro del transporte público”, pero también por la “pasividad de los representantes políticos a la hora de atender una reclamaciones que parten de hace ya más de dos años. Desde la plataforma, que durante los últimos meses convocaron movilizaciones en casi una decena de ayuntamientos de la comarca, advierten de que las encuestas que han realizado son nominativas. “No como las que hizo la Xunta, que no garantizan su veracidad”, cuestionan.
Infinidad de veces tirados en la parada, jornadas maratonianas para volver a casa, sentados en los pasillos, chequeos o tratamientos médicos a los que resulta imposible llegar, estudiantes que renuncian a cursos y trabajadores que desisten de un empleo e incluso despedidas en el hospital de un familiar que no hubieran sido posibles sin transporte privado… Son algunas de las situaciones que han tenido que afrontar los usuarios del autobús en la comarca de Ferrol, con la línea que conecta con la ciudad de A Coruña entre las más afectadas. “El transporte público es competencia y responsabilidad de la Xunta”, advierten desde la plataforma de afectados, por lo que le urgen a “garantizar un servicio público de calidad que conecte con toda la ciudadanía dentro de nuestro territorio”.
Por ello, cuestionan que la Xunta intente pasar “la bola” a la Administración central o “culpe” a los ayuntamientos “con el único propósito de no asumir su responsabilidad”. A la espera de respuesta por parte del Ejecutivo autonómico, la Plataforma advierte de que ya tienen anotado en su calendario las acciones que llevarán a cabo en los próximos meses.
