La Conferencia Sectorial de Medio Ambiente dio ayer luz verde a la Estrategia Nacional del Lobo, que se aprueba tras prohibir el Gobierno la caza de esta especie. En este plan se incluyen las medidas preventivas que se pondrán en marchan y las indemnizaciones por los daños generados en el ganado. Además se contempla un protocolo que permitirá autorizar de forma excepcional extracciones selectivas de ejemplares para controlar la población de lobos.

La aprobación de esta estrategia es el primer paso para articular el reparto de fondos previstos en los Presupuestos Generales de 2022 para apoyar a los titulares de explotaciones ganaderas afectados por ataques de lobo.

Galicia, sin embargo, lamenta que se aprobara el documento con el voto en contra de las comunidades que albergan el 93 por ciento de las manadas. La Consellería de Medio Ambiente expresó su rechazo al plan puesto que “va en contra de la población rural gallega y no aporta seguridad jurídica suficiente para la gestión de la especie”. En lo que respecta al protocolo para la extracción de ejemplares, la Xunta advierte que “debe de tener sustento como norma de carácter jurídico y no configurarse como un anexo”.