La sequía que afecta a Galicia está consumiendo sus reservas de agua, con el nivel más bajo de los últimos 18 años. La situación resulta todavía es más preocupante en Ourense, donde se ha registrado el año más seco de la serie histórica y el nivel de los embalses se sitúa en el 51,3%, 13 puntos por debajo de la media. Ante esta coyuntura y con previsión de que no lloverá con regularidad hasta noviembre, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) pide a los concellos de Ourense que sopesen aplicar cortes horarios del suministro de agua para ahorrar.

El presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, advirtió ayer a los ayuntamientos de la necesidad de elevar las restricciones que ya aplican alrededor de 40 municipios de la comunidad.

“Instaremos a los concellos a publicar bandos y elevar campañas de reducción del consumo de agua. Tienen que evaluar sus reservas y, en función de las previsiones meteorológicas, ir pensando en restricciones horarias del suministro para no tener problemas más serios”, expuso ayer Quiroga tras la celebración de la séptima reunión sobre la sequía desde febrero en la CHMS, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. Reclamó limitar el riego de jardines y calles o de campos de fútbol, por ejemplo.

El mapa de previsiones apunta a unas escasas precipitaciones hasta el próximo 30 de octubre, por lo que el responsable de la CHMS considera urgente intensificar las medidas de ahorro de agua para evitar problemas de abastecimiento no solo este mes, sino también en septiembre e incluso en octubre, una alerta que ya realizó hace meses Ethel Vázquez, conselleira de Infraestruturas. “Tenemos un escenario de sequía prolongada, de escasez coyuntural”, incidió Quiroga, que recordó que son los ayuntamientos los que tienen las competencias en materia de abastecimiento de agua.