Pocas horas después de que el Gobierno de Portugal decretase la alerta máxima por riesgo de incendio por las altas temperaturas previstas para estos días, todas las alarmas saltaron ayer por la tarde en el Norte del país, muy cerca de la frontera con Galicia.

El principal foco se encuentra en la freguesía de Lapela, en el municipio luso de Monçao, que linda con Salvaterra de Miño. También hay un pequeño foco localizado en Valença. El fuego era ayer a última hora visible prácticamente desde todos los municipios de las comarcas del Baixo Miño y Louriña, pero según diversas fuentes, atendiendo a las condiciones climáticas previstas y a la dirección del viento, se prevé que el fuego avance hacia el interior de Portugal y no se extienda hacia Galicia. Por eso al menos de momento no se ha activado ningún protocolo antiincendios en Galicia.