La llegada completa de la alta velocidad a toda Galicia se retrasa. Esta depende de la puesta en funcionamiento de los trenes Avril, que reducirán el trayecto entre Ourense y Santiago en 20 minutos respecto a la duración actual y, por extensión, a A Coruña y Vigo desde Madrid. La Xunta exige información detallada al Gobierno sobre estos tipos de convoyes, que ya están en fase de pruebas entre las dos primeras ciudades gallegas y en el Eje Atlántico.

Estas pruebas, que se realizan en horario nocturno, permiten a los Avril circular a más de 360 kilómetros por hora en el tramo de ancho ibérico, aunque no pasarán de los 300 cuando entren en servicio.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, destacó ayer como algo positivo el inicio de las pruebas con los trenes Avril en Galicia, pero exigió al Ministerio de Transportes “información, concreción y explicaciones” a la Xunta al llegar “tarde” e “incumplir” con ello el compromiso de que estuvieran ya en funcionamiento en el mes de julio.

Por su parte, el Ministerio de Transportes, dirigido por Raquel Sánchez, se remite a la empresa Talgo, al alegar que lo que hay es “un incumplimiento de contrato por parte del fabricante”, según subrayan fuentes del departamento consultadas por Europa Press.

“Lo cierto es que llega tarde para aprovechar el máximo rendimiento de la atracción turística en este excepcional Xacobeo”, lamentó Ethel Vázquez en declaraciones a la prensa durante una visita a un polígono industrial en Arteixo. El tirón del Año Santo ha contribuido, así como la relajación de las restricciones impuestas durante la pandemia de COVID-19, a alcanzar las mejores cifras de visitantes de la historia hasta el momento en la comunidad.

El Ejecutivo central anunció, según recordó Ethel Vázquez, que esos trenes “necesarios para que la alta velocidad llegue a todas las ciudades gallegas” iban a estar “para este verano”. “Y vemos que una vez más se incumple este compromiso”, lamentó.

Información certera

Por eso, la Xunta reitera su solicitud de “información concreta” y “certera”. Exige las previsiones y un “cronograma” sobre su puesta en funcionamiento, al tratarse de un servicio “estratégico” cuya ausencia, de momento, “impide” que llegue la alta velocidad a ciudades como A Coruña, Santiago, Pontevedra y Vigo.

Estos trenes pueden circular primero en el ancho estándar hasta Ourense por la nueva vía de alta velocidad y posteriormente adaptar sus ejes sin necesidad de parar el tren para proseguir hasta Santiago, A Coruña o Vigo a velocidades por encima de los 300 kilómetros por hora. En la actualidad, los convoyes deben parar en la ciudad de As Burgas y luego proseguir en otros trenes diferentes, con la pérdida de tiempo y competitividad que ello supone.

Por su parte, Transportes recuerda que Renfe ha reclamado a Talgo una indemnización de 116 millones de euros por el retraso en la entrega de los trenes de alta velocidad S016, conocidos como Avril.

A mediados de junio, el director de área de negocio de Alta Velocidad y Otros Servicios Comerciales de Renfe, Francisco Arteaga, reconocía la incapacidad para dar una fecha de puesta en funcionamiento de estos nuevos trenes. “Como ya sabéis, los Avril están en fase de homologación, y esta le corresponde a la empresa fabricadora que es Talgo”, indicó el alto cargo.