El Equipo Roca de la Guardia Civil de Carballo desmanteló a un grupo criminal dedicado al tráfico de armas en la zona de A Costa da Morte. En el operativo, los agentes encargados de la investigación detuvieron a cuatro personas y se incautaron de cinco armas de fuego “en perfectas condiciones de uso así como su munición y dos terminales de telefonía móvil”, según informa el Instituto Armado en un comunicado.
La operación Percutores permitió desactivar un entramado organizativo que llegó a ofertar su venta “a menores de edad en las proximidades de centros escolares”, tal y como apunta la Guardia Civil de A Coruña.
El Instituto Armado relata que la operación se inició el 4 de enero de 2021 al tener conocimiento los componentes de la mencionada unidad de la posible existencia de una trama de venta de armas de fuego ilegales en la zona de A Costa da Morte.
Compras en el extranjero
Tras meses de trabajo de campo, los guardias civiles “lograron averiguar que este grupo realizaba de manera ilegal la compra de estas armas y de su munición en el extranjero “ para “venderlas posteriormente a particulares que carecían del permiso de armas correspondiente”, llegando a ofertar su venta a menores de edad en proximidades de centros escolares, según detalla el Instituto Armado. El estudio pormenorizado de la información recabada durante meses permitió a los agentes la “identificación plena” de los supuestos integrantes de este grupo criminal. Una vez identificados, la Guardia Civil estableció un dispositivo de localización de los sospechosos.
Los efectivos del Equipo Roca de la Guardia Civil apresaron a dos miembros de este grupo “en las inmediaciones de un parque infantil en Dumbría”, mientras portaban “un arma de fuego carente de documentación, con el número de serie borrado, municionada y en condiciones de realizar un disparo”. A los arrestados se les imputa un delito de tráfico de armas y otro de pertenencia a grupo criminal.
Posteriormente, procedió a la detención de los “otros dos supuestos componentes del grupo criminal”, a los que se les aprehendió “cuatro armas de fuego en las mismas condiciones”.
Con estas diligencias y actuaciones, la Guardia Civil “da por desarticulado un grupo criminal dedicado al tráfico de armas. Las pistolas intervenidas durante la operación, detallan desde el Instituto Armado, suponen un “grave riesgo para la seguridad ciudadana”.
