Galicia rechaza la presión de las comunidades también gobernadas por el PP que han suprimido el impuesto de Patrimonio, la carga que grava a las rentas más altas. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reiteró que la comunidad, que obtuvo 70 millones de euros el año pasado por este tributo, seguirá su “senda fiscal”. “En absoluto”, respondió a la pregunta de si se sentía presionado.

Andalucía y Murcia, gobernadas por el PP, se unieron esta semana a Madrid en la bonificación total del impuesto de Patrimonio, fijado por el Gobierno central pero que cada autonomía aplica con la bonificación que estima oportuna.

“Sobre Patrimonio hay una bonificación aprobada”, se zafó Rueda sobre la pregunta de por qué no aplica la eliminación del tributo que su antecesor y hoy líder del PP estatal, Alberto Núñez Feijóo, aseguró el año pasado que Galicia decidiría.

Recordó Rueda que mantiene el testigo de Feijóo para tomar decisiones marcadas por el “interés de los gallegos” y no por presión de compañeros o líderes del partido. Alegó, además, que si bien está a favor de las bajadas de impuestos, estas deben calibrarse para seguir financiando los servicios sociales.