El BNG arremetió ayer contra la Xunta gobernada por un PP al que la líder nacionalista, Ana Pontón, afeó aplicar diferentes varas de medir fiscales sobre la población: laxa para los más pudientes, dura para los más necesitados. “¿A qué familias quiere ayudar? ¿A las que tienen patrimonios millonarios?”, cuestionó la diputada, que exigió gravar a las rentas más altas para lograr mayores ingresos con que incrementar la dotación de los servicios públicos.
Tras más de una hora de discurso de Rueda, Pontón subió al estrado para cuestionar el impacto de deflactar el IRPF en contraposición con el “regalo” que supone una nueva bonificación del impuesto de Patrimonio para los más ricos. “No es una rebaja fiscal, es una corrección a la inflación”, aclaró antes de alegar que mientras que “una familia que ingresa 12.500 euros anuales ahorrará 50 euros”, las rentas “millonarias”, en alusión a los más de 8.000 contribuyentes para pagan el impuesto de Patrimonio, dejarán de abonar “4.415 euros” de media.
Por ese motivo, reclamó poner en marcha una “fiscalidad justa” y endurecer Patrimonio. En la actualidad, pagan por este tributo quienes tienen bienes que suman más de 700.000 euros descontando 300.000 de la vivienda habitual. Para el BNG es necesario rebajar el mínimo exento a 300.000 euros excluyendo la residencia cotidiana. Con más recursos se podrían recuperar medidas como la Tarxeta Básica con hasta 300 euros mensuales para comida a familias en problemas.
En su opinión, las principales medidas de los presupuestos gallegos 2023 no atienden a “las familias que ya están en números rojos, a los pensionistas que recurren a comedores sociales, a quienes solicitan la Risga [renta de inclusión social] o a los jóvenes que no tienen dinero para pagar un alquiler”.
Mientras gran parte de la población sufre para llegar a fin de mes, la Xunta, continuó, elabora un “pelotazo fiscal” para quien más recursos tiene en una práctica de “auténtica desvergüenza” que muestra que el PP “gobierna para una minoría”.
En este punto, vinculó las medidas avanzadas por Rueda con el seguidismo político de su antecesor y hoy líder del PP estatal, Alberto Núñez Feijóo, que blande la bajada de impuestos como un elemento diferencial frente al Ejecutivo central de PSOE y Unidas Podemos.
“Ni sus diputados se creen que esta decisión la tomasen ustedes; se toma desde Madrid sin importarles un pito cómo estén los ciudadanos de este país”, criticó. También tachó a Rueda de “hombre de paja”.
